‡ Hacia el País de los Sueños ‡

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Hacia donde ella esperaba dormida... Con una promesa de amor eterno de parte de su queridisimo príncipe en sus sueños.

Al caer él crepúsculo, todo parece suceder de manera tan lenta. Len solo levanta la mirada mirando como él sol se oculta por completo.

Se acerca a su amada princesa Rin y besa suavemente sus labios, y es así como...

El Sueño Termina…

Derramando de sus ojos abiertos, secó esas lágrimas, nunca más quiere ver a su querida Rin llorar y simplemente la abrazó con fuerza, sin aun creer que ella esta ahí, que ya no es un simple sueño, que ahora es real y esta junto a él.

-Mi tan Esperado…- dice con algo de dificultad Rin- Amado…- lo mira directo a los ojos y sonríe-
Yo, la Princesa Dormida.- menciona y de repente parece impresionada, como si sintiera algo de dolor.

Uno de sus ojos se volvió de diferente color y de su espalda salieron especie de tentáculos, como un monstruo.

-Ahora...- mencionó ella con dificultad, como tratando de mantener su esencia sin que la dominara aquella locura y destrucción.

-¡¡Mátame…!!- le pidió con lágrimas saliendo de sus ojos.

Len simplemente la abrazo...

Antes de que Suene el Preludio de la Destrucción…

-Rápido…- le pidió su princesa.

El fatalista toma su mano, y la guía, ambos saltaron por la ventana.

Y cayeron juntos... Hacia Él País de los Sueños.

Él destino observó como aquellos jóvenes murieron y él mundo siguió sin la chica tabú envolviéndolo en espinas.

Al ella morir, aquel reino se reconstruyó, listo para ser habitado y donde cayeron aquellos amantes, nacieron dos bellas rosas que parecían entrelazadas y llenas de vida.

En las noches, aquellas rosas parecen bailar y unirse más.

Este cuento quedo como uno muy tradicional en ese nuevo reino y todos lucían encantados y aterrados al escucharlos.

Los jóvenes enamorados? Que fue de ellos? Pues...

-Te amo Rin- le sonrió él mientras la abrazaba entre las aguas de aquella laguna.

-Y yo a ti Len, y yo a ti- le respondió Rin por igual besando sus labios y nadando por aquel lugar donde alumbra la luz de luna.

Aquí termina su historia...

Pero en aquel reino reconstruido todos cuentan que aquellos jóvenes aldeanos que tengan destinado encontrarse, suelen soñarse antes de conocerse.

Y que todo aquel gran amor de aquel lugar que muera, termina en él País de los Sueños.

Pero bueno, yo solo soy la narradora y este cuento...

Llego a su final.

‡ Décimotercer Apocalipsis ‡ ‡ Rin y Len ‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora