‡ Décimotercer Apocalipsis ‡ ‡ Rin y Len ‡

‡ Conocí el Amor ‡

Aquellos jóvenes se encontraban una y otra vez en sus sueños, en él mismo lugar de siempre.

Ambos adoraban pasar tiempo junto al otro, no paso mucho cuando se volvieron amigos.

Ella escuchaba atenta todo lo que le contaba Len sobre él mundo fuera del sueño.

Y Rin complacida le contaba sobre él reino pasado donde vivió, o mejor dicho: las cosas buenas que recordaba.

Entre ellos se hacían una mutua compañía, poco tiempo después se tomaban de la mano sin vergüenza, los abrazos se hacían habituales y los cómodos silencios mientras se acostaban en él césped de aquel lugar eran encantadores.

Ellos amaban hacer rebotar piedras sobre él agua perfecta de aquella laguna, también correr hasta atraparse y jugar al escondite entre los árboles que les rodeaban.

Eran felices cuando se encontraban y ambos detestaban que la noche acabará.

Esta noche se reunían de nuevo.

Rin estaba acostada sobre las piernas de Len, mientras que este estaba sentado y jugaba con él pelo de Rin.

Por alguna razón ambos sentían su corazón palpitar rápido y un nudo en él estomago.

-Rin...- le tuteo él joven- Sabes que es él amor?- le preguntó casi seguro de la respuesta.

-No- dijo ella y le miro- Que es Len?- se notaba su confusión en la cara.

-Pues... No sabría como describirtelo, tiene miles de significados- murmuro Len- Pero es lo que siento yo por ti- termino sonrojado.

Rin se paro de sus piernas y se acercó a la cara de él tocando sus mejillas.

-Están calientes... Por qué pasa esto? A mi también me ha pasado- mencionaba inocente.

-Es un sonrojo- le explicó riendo por su forma tan directa de preguntar- Aparece cuando uno se ennervia, siente vergüenza o calor.

-Oh, lo entiendo- aseguro esta sonriendo- Y si es amor lo que sientes por mi... Que es exactamente lo que sientes?- siguió con sus preguntas nerviosa y ansiosa sin saber él porqué.

-Etto...- comenzó él joven apartando un mechón rebelde de la cara de Rin y acariciando su mejilla mientras esta cerraba sus ojos al suave, cálido y delicioso contacto- Lo que siento por ti, pues describir siempre se me ha hecho difícil- murmura- por ti, siento todo lo que jamas sentí con otra persona, tu cercanía hace a mi corazón palpitar con fuerza, en la boca de mi estomago se siente un cosquilleo al verte, tu sonrisa me encanta,tu mirada hace que me pierda en ella, tu hablar y actuar son encantadores y tus labios...- menciona este notando que se había acercado a su cara y que sus respiraciones se juntaban- rosados y de apariencia suave como él flan...- murmura rozando estos.

Los jóvenes se unieron en un beso, tan suave e inexperto como ellos en él amor, saboreando los labios del otro, con caricias tomando aire para unirse nuevamente en él anhelado contacto descubierto, cada vez llendo mas profundo y recorriendo los lugares que deseaban alcanzar.

Cuando se separaron miraron sus ojos y pronunciaron, llevados por su corazón un dulce:

-Te amo- ambos sintiéndose satisfechos por ser correspondidos.

Tomaron sus manos, tocaron con delicadeza sus caras y llenos de deseo por más dejaron que sus manos acariciaran sus cuerpos mientras se besaban sabiendo que él amanecer estaba próximo.

Al acabar con él sueño él joven Len despertó con una sonrisa mas radiante que la de todos los días.

Ya, tan temprano por la mañana, ansiando que llegaran los brazos de la noche a llevarlo a ver a su dulce amada.

Al llegar feliz al desayuno sus padres ya estaban sentados en la mesa.

-Conocí él Amor- respondió este cuando sus padres le preguntaron un típico: ¿Por qué tan feliz?.

La respuesta del joven hizo que estos le miraran confusos pero luego alegres ya que su hijo parecía realmente feliz y pleno.

Pero no sabían que era por aquella chica...