‡ La Maldición ‡

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Él príncipe Len no había salido como siempre ese día y sus padres simplemente pensaron que tal vez hoy quería quedarse en él castillo.

Pero él chico en silencio descendió hacia los establos y comenzó a empacar cada cosa que seria necesaria para ir al viaje en busca de su amor.

Cuando él joven volvió a su habitación para buscar su espada encontró una nota que decía:

"Las tierras manchadas de sangre, donde enredaderas y espinas florecen... Ahí, justo en él centro esta ubicado un castillo, donde habita una maldita princesa..."

Algo hizo click en su cabeza, recordando la historia que su madre le contó cuando no era más que un pequeño.

-La maldición...- murmuro este sin notar al que estaba en su habitación.

-Así que ahora lo sabes, y Cuentame niño, estas dispuesto a ir por ella- le dijo una voz burlona y él levanto la mirada.

Allí frente a él estaba un adulto, él calcularía que como máximo tendría 30. Estaba vestido con ropas elegantes de color negro y su presencia solamente gritaba: Magnificencia.

-Quien es usted?- preguntó él joven.

-Soy lo que ustedes humanos, llaman: Destino- le aclaro él destino con una sonrisa.

-Y que hace aquí?

-Pues, te vengo a contar la maldición de la princesa, esa a la que ti dices amar, a la cual quieres rescatar y a la cual yo condene- le explicó.

Él príncipe ya recordaba él cuento que su madre le contó, pero sabia muy bien que allí no explicaban la maldicion.

-En que consiste?- interrogo y él destino sonrió burlón.

-Escucha atento niño- le advirtió- Esta es la maldición:

Una Maldita Princesa.

El Hilo del Destino esta Enredado.

En ese Cuerpo Maldito...

Vaga la Locura.

Los Hilos del Destino.

El Décimotercer Huso lo Perfora,

Como una Maldición…

El Final de una Fatalista Desilusión –

Antes de que Termine el Sueño de Cien Años…

En una Torre Sellada, Dormirás.

En ese Cuerpo Maldito, Vaga la Locura.

Un Simple Propósito Espera “Ese Tiempo”.

En Cien Años la “Realidad” se Romperá.

Rompiendo la Décimotercer Espina.

“La Chica Tabú de la Destrucción”.

El Sueño Termina…

El Hilo del Destino esta Enredado.

El Cruel Color se Intensifica.

Ese Maldito Cuerpo Despierta de la Locura.

Cambiando a su verdadera forma…

Los Trece Candados se Rompen.

Resurgiendo Así el “Desastre”.

Termino de recitar él destino y él joven tenia sus ojos abiertos.

-Cuando ella despierte...- murmura.

-Así es niño, este mundo acaba.- le aseguro aquel señor frente a el- Es tu decisión lo que sea que harás, ya sabes donde buscar.- termino este levantándose.

-Él destino... Usted mismo condeno a esa princesa y al mundo solo por enojo!?- le grito él príncipe lleno de impotencia mientras que él destino se desvanecía riendo.

Más decidido que nunca él joven tomo su espada y escudo. Bajo rápido al establo para montarse sobre su caballo ya al atardecer.

Comenzó su búsqueda, llendo directo a donde nadie se acercaba, a aquella temible zona donde solo habían enredaderas y espinas, nada más, según los cuentos de los aldeanos.

Hizo un descanso en la noche, a mitad de camino, sin poder dormir recordando los momentos junto a su amada, sabiendo que no la vería mas en sueños pero si con él en la realidad.

Él joven no sabía si podría parar La Maldición, pero con él llevaba las esperanzas de que algo se le ocurriría para que junto a su amada vivieran una vida plena y feliz.

Lastimosamente, aun tiene muchos obstáculos que superar para besar aquellos labios que tanto anhela y ver esos ojos que lo tienen hipnotizado.

‡ Décimotercer Apocalipsis ‡ ‡ Rin y Len ‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora