Warrior - Manuel Neuer

You problem is my problem

Y pasó una larga semana.

Quizás, no la más ideal a la que esperaba.

Manuel había salido del hospital, lastimosamente, en las condiciones que yo esperaba.

Demacrado, callado y con una mirada sin una pisca de vida.

Había pasado por chequeos exhaustivos tanto físicos como síquicos, un par de días de licencia y nada más, devuelta a la monotonía a la cual estaba mal expuesto.

Aun así, no estaba satisfecha con lo que el club estaba haciendo por él.

Sé que quizás era una simple enfermera, y que lo poco y nada que lo conocía me hacía ver que era una buena persona, pero sé que él necesitaba algo más, algo que lo sostuviera, y me agradaba saber que Thomas estaba de acuerdo conmigo.

Prueba de ello fue que se quedara en su casa, si bien el entrenamiento del Bayern estaba siendo exhaustivo Thomas se había ido a instalar a la casa del arquero, para la mala suerte de ambos nada estaba bien, seguía deprimido, y el "descanso" que se estaba tomando no estaba haciéndole bien para nada.

- ¿Y qué piensas tú?

Tomé un sorbo de jugo esperando su respuesta, pasó su mano por la cara y bufó en forma de derrota.

- Sinceramente, que ya está mejorando.

- No lo creo.

Negué, con todo lo que me había dicho de Manuel, difícilmente iba a mejorar.

- ¿Lo ves? –exclamó. - ¡Siempre me contradices!

- Es que es la verdad, además creo que deberías hablar con él.

- Pero por lo mismo, tú tienes esa cosa que tienen las mujeres.

- ¿Intuición femenina?

- Da igual, tienes que hacer algo –suspiró desesperado.

- Thomas ¿por quién me tomas? –Bufé,- sabes perfectamente que te voy a ayuda,-pausé, - a ti y a él –corregí. -Haré todo lo humanamente posible pero soy tu hermana, y él tu amigo.

- No te pido que te cases con él, B.

- Lo sé, Thomas, entiendo el punto –le reté. – Es sólo... –suspiré, - me complica la parte donde entraré a sociabilizar, soy enfermera, no psicóloga.

- Menos mal que me ayudarías.

Gruñí apoyando mi cabeza en mi mano.