"5"

759 57 9
                                    

Por la mañana, Molly se despertó y se encontró en equilibrio sobre el borde de la cama, tan lejos de Sherlock como pudo. Al parecer, incluso en su estado inconsciente había reconocido la importancia de mantener las distancias. Dándose la vuelta para que no se cayera de la cama, de repente se encontró cara a cara con Sherlock, que tenía los ojos abiertos y mirandola fijamente.

"Oh! Sherlock, L-"

"Shh" interrumpió él. La miró a los ojos durante unos minutos más. Molly rápidamente se puso nerviosa.

"¿Qué estás haciendo?"

Su intensa mirada se suavizó un poco, y se dejó caer sobre su espalda. "Fue un experimento."

"¿En?"

"Mí mismo" Miró a ella. "Yo estaba observando mi reacción emocional y física sobre como era el para despertar con un miembro del sexo opuesto en la cama".

"¿Y?"

"No estoy seguro todavía. Yo te lo haré saber".  Murmuro.

...

Los siguientes días estaban llenos de Sherlock Holmes y su tipo especial de locura mezclado con brillantez. Le hacía girar distraerse demasiado. Pero se preguntaba ¿Cómo John había alcanzando a vivir con el desde hace muchos años? Cuando pensaba en John, una punzada le atravesó el corazón. Se había encerrado en 221B de Baker Street después del funeral y no veía a nadie. Ella había hablado con la señora Hudson, la anciana había sonado cada vez más preocupada. John no quería comer, ni dormir, no quería ni siquiera hablar. El sentimiento de culpa le volvia Molly estaba pesando y sobre ella como miles de libras de Sherlocks muertos falsos.

Comúnmente estaba distraída sus pensamientos aburridos al estar en su hogar, sin embargo. El hecho de que Sherlock se hubiera limitado a su espacio en su piso, rápidamente fue cesando el aburrimiento. Había llegado a casa un día para encontrarlo al revés en el sofá con parches de nicotina en sus brazos sobre el tabaquismo y mientras quemaba la página de los periódicos. Después de ese día, ella había comenzado a llevarle artículos para el, para realizar pequeños experimentos. El había dado rápidamente con su paciencia, cuando se encontró con unos ojos en el refrigerador y partes de un cuerpo en la cocina ese fue el momento donde ella dibujó la línea.

"¿Dónde más se supone que deba mantenerlos en buen estado?"

"No, Sherlock." Ella había puesto su pie en el suelo y no tenia la intención de ceder.

La siguiente sorpresa vino cuando Sherlock empezó a salir con poca ropa del dormitorio. Por lo general se mantenia tan envuelto, Molly no podía acostumbrarse a la vista de él en tan sólo su pantalón y una camisa desabotonada. Ella prometió que le ira a comprar un par de pijamas y una bata.

Los pijamas las llevaba solo al dormir, era otro motivo de desconcierto. Todavía estaba durmiendo en su cama. Y todas las mañanas, Molly se daba la vuelta para encontrarse a pulgadas de la cara de la de ella. Siempre se mantuvo inmóvil hasta que el terminara con su pequeño experimento y se levantaba para hacer café. Ya no consiguia estar nerviosa, pero todavía se preguntaba acerca de los resultados de su autoanálisis.

Sí, entre los experimentos, pijamas, café, y compartiendo una cama, Sherlock se había convertido en alguien fijo en la vida de Molly. Estaba acostumbrandose a su presencia e incluso la disfrutaba a veces. Ella iba a visitar y apreciaba la impresionante paciencia que tuvo John Watson.

Ella se estaba acostumbrando a las pequeñas maneras en las que Sherlock mostraba afecto también. Le dejaba sobre la mesa un café perfectamente preparado, o le hacía tostadas cada mañana. Él le preguntaba acerca de su día. Le daba observaciones sobre la causa de la muerte de cada uno que otro cadáver que fue dejado su cargo en la morgue. El estaba casi siempre bien de humor, siempre y cuando ella no mencionara a John. Si lo hacía, Sherlock estaba triste y de mal humor, por lo que era un punto para que el metiera unos dedos cortados en la nevera. Para que ella no volviera a mencionar a John.

Las Señales Mixtas (Primera Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora