Ángeles, Amor Inmortal

Capitulo siete

- Encontraste lo que buscabas - pregunto intrigado

La verdad era que yo estaba sentada en una gran biblioteca, buscando información sobre ángeles, y un chico del que no sabía ni su nombre, me miraba e intentaba sin éxito distraer mi atención.

- ¿Vas a seguir a hay todo el tiempo? Dije después de estar aguantado sus ojos clavados en mi rostro

- Digamos que sí

- Bueno, ya que eres tan insistente ¿podrías decirme al menos tu nombre? Me gustaría saber por lo menos el nombre de mi acosador

- Gabriel – sonrió levemente pero su mirada continuaba siendo severa

- ¿Contenta?

- ¿debería?

Se rió entre dientes ante la perplejidad de mi respuesta

- en teoría es la única respuesta que he tenido en esta ciudad desde que llegué.-

Bajó la vista y luego me miró con aquellos ojos oscuros, que aún no entendía el motivo por el cual me dejaban sin respiración.

Finalmente, me levanté - me voy no tengo nada más que hacer aquí

- Muy bien, yo me quedare un poco más

- perfecto – le dije dando la vuelta

- un consejo_ dijo sonriendo pícaramente

- ¿cuál? Dije ya algo cansada de sus preguntas

- Cura bien esa rodilla o te dejará cicatriz -

Me di media vuelta para contestarle como se merecía, pero ya no estaba hay, había desaparecido cosa extraña ya que no podía ser tan rápido para desaparecer en segundos.

Pero la realidad para mi ya no tenía ningún sentido y menos después de todos los hechos que había vivido en los últimos días, así que me dirigí al mostrador de la biblioteca a pagar las fotocopias .

Tengo material de sobra, cuando llegué al hotel intentaré sacar alguna conclusión coherente.

- Vaya ya es de noche - no me había dado cuenta lo tarde que era.