Olvidada - Melepe

Capitulo 2

Los dias se me hacian muy pesados, su muerte se me hacia muy caotica, me siento pérdida, hostigada, ahogada. Desde que paso esa situacion con la foto, quede un poco asustada, no se ni el porque, de eso, ni el como, pero fue muy extraño eso es verdad.

Me encuentro en el sillon, cenando un sanguche, algo simple, no se me apetecia comer ya. En la tele se encontraba puesta "Up", el sueño que tenia ella con su marido, me hacia acordar a maria y nuestra alcancía para el Tomorrowland. Pero no sucedió, se fue, me dejo. Ya pasaron 4 dias de su muerte y no se que mas hacer. Mire la hora, el reloj marcaba las doce y cinco. Agarre mi celular, marque el numero de mi amigo, Alejandro, para que viniera por mi, saldríamos a dar una vuelta o algo, debia distraerme, no pensar en maria. Subi al cuarto, ordene algunas cosas del suelo y me coloque ropa para salir.

La noche se encontraba fria, el viento era comodo. Ale, iba de la mano con su novia, iban susurrando cosas que ni yo quiero saber, se veian bien juntos y yo me sentía pesima por no tenerla a mi lado. Las calles estan vacias, me abrochó la campera y me abraso a mi misma, siento la calides de mis brasos a mi al rededor. Note muy conocido el lugar, vi a lo lejos el buzon de maria.

- Hey tio - le grite a ale, - yo creo que, sera mejor que vuelva no estoy de animo. - sonrio sin fuerzas.

- Claro, mandame un texto cuando estés en tu casa, vale? - se acercó a mi.

- vale - sonrei y el me abrazo.

Los vi, desaparecer por la esquina de este barrio viejo. Camine por la acera, encampuchada, subo mis lentes con mi dedo, ya que este se encontraba caido y me ecuentro mirando hacia la puerta, aun tenia las cintas de peligro.
Me armo de valor y rompo a cinta, para mi sorpresa la puerta esta abierta. Miro la casa arruinada, los muebles rotos, alguna que otra silla descolocada

- señorita... humm melo puede ser?
- si habla ella - de fondo se escuchaban sirenas que carajo sucede.
- estoy llamando desde el telefono de su amiga, maría, su última, llamada dice, melo, necesito comunicarle algo. - dijo con vos grave, senti un leve mal precentimiento mi estomago se revolvía sin parar
- digame, ella... esta bien? - susurre con miedo.
- lo siento señorita.

Mis ojos se llenaron de lagrimas, pero eso no pasaria, no voy a llorar aunque quiera, no, debo hacerlo por ella. Mi mente comenzo a recordar, cuando vine a la casa de maría, no la vi, no pude ver su cuerpo tampoco en el entierro no dejaron verla, el velatorio de sus padres, bueno el que armaron fue extraño. ¿Que quiero decir? Es imposible que este viva o ¿si lo esta? Mierda, mi mente me quiere jugar una mala pasada. Subi las escaleras, acaricio depacio la madera del barandal. En las escaleras aun estaban las huellas de los grandes zapatos, no se, si seran de los policias o del que entro a la casa de maria. Mi cabeza entra en una especie de condición, pero intento evadirlo. La Briza se siente mas arriba de la casa, seguro las ventanas estan abiertas, pero el frio penetra mis huesos.

Me da miedo asercarme a el cuarto de maria, pero debo, nunca lo hice, desde el dia que fallecio. La puerta rechina al igual que mis pisadas en el suelo, veo el cuarto algo desordenado, las fotos en su lugar, sus libros en su mueble, uno en especial esta movido, lo veo desde lejos que es su diario. Me acerco despacio y acaricio aquel libro de cuero marron viejo. Veo el celular de maria en mi visión detras del libro y lo tomo, me gustaria tener algo de ella, guardarmelo. Me acerco a sus cajones y encuentro sus remerones, que a mi me quedan como remeras, tomo uno, ella me dejaria, no se enfadaría y tomo algunas fotos de su coleccion que no tengo, el olor de su perfume invade mis fosas nasales, como si aun estubiera aqui. Bajo corriendo las escaleras, debo salir de este lugar si o si, o si no terminare en una depresión.

El dia se hizo presente tras mi ventana, pude sentir un fuerte dolor en mi cabeza, pero no le di importancia, hoy era el dia de que mi hermana y nana, haran un viaje a Alemania por diversión, yo estaba por ir, pero con maria y como paso lo que paso, preferi cancelar el viaje y quedarme en casa, refleccionando, saliendo, olvidándome de todo, dejandolo atras.
Busco mis zapatillas debajo de la cama y debajo de ellas, encuentro un sobre, dice "para ti", no se si es una especie de broma de mi hermana, pero, ¿quien dejaria un sobre debajo de mis zapatillas?