New Life With You | Marcelo Michelli

Capítulo 47: Mentiras.

Es sábado, falta muy poco para el cumpleaños de Marcelo, tres días exactamente, quiero preparar algo especial para el pero aún no se que. El se comporta tan bien conmigo que de alguna manera me gustaría hacerle saber cuanto lo quiero, se que ya lo sabe, pero no estaría mal recordárselo.

–¡ROO!– llamé a mi hermana y enseguida llegó.

–¿Qué pasa?

–Necesito un favor tuyo... ¡O bueno!... Un consejo, mejor dicho.– corregí.

–Adivino ¿Tu novio?– me miró pícara.

–Sii.– respondí sin pena alguna.– Es que dentro de poco cumple años y quiero prepararle algo. ¡Pero no se que hacerle! Necesito tu ayuda, tienes mas experiencia que yo ¡Debes saber!

–Quien lo diría, _____ así de cursi. Se va a acabar el mundo.– dijo en forma de juego.

–¡Noo Rocio!– hice un puchero.– Hablo en serio, estúpida.

Amor entre hermanas.

–Bueno ok, no puede ser nada cualquiera, obvio. Tengo varias ideas que me habrían gustado hacerlas, pero no he tenido la oportunidad ni alguien a quien dedicarle semejante sorpresa... Así que te las diré...– comentó emocionada.

(...)

–Caam... ¡Ven!– hice un gesto con la mano haciéndole entender lo que quería.

–Espera.– vi que susurró.

Estábamos en casa de Fran, como siempre, pero esta vez Sofia estaba presente al igual que otro amigo de los chicos.

–¿Para que me llamabas? ¿Y porque estas acá sola?– pregunta achinando un poco los ojos.

–Me vine porque tenía que hablar algo contigo...– hablé bajito y me hizo una señal para que prosiguiera.– Sabes que dentro de unos días es el cumple de Chelo ¿No?

–Si, obvio que se cuando cumple añ...

–¡Shh! ¡Baja la voz Camila! No quiero que nos escuchen hablando de esto.

Estábamos en la sala, un poco alejadas de los demás, pero por precaución no debíamos hablar tan alto.

–Ok ok, esta bien... Pero decime de que se trata todo esto.– dijo ahora en un tono de voz mas bajo.

–Voy a prepararle una sorpresa y necesito tu ayuda, sola no podré.

Se mostró emocionada respecto al tema, le expliqué el plan que tenía en mente a la perfección. Su parte era distraerlo junto a Fran.

–Dale ¡Contá conmigo! cuando estemos solos le cuento a Fran para que me ayud...

–Si, claro. Luego te presto mis zapatos ¡Seguro te quedaran hermosos!– digo muy fuera de tema al ver quien se acercaba a nosotras.

–¿Pero...?– me miró confundida.

–_____ ¿Puedo hablar con vos un momento?– al escuchar la voz de Chelo me siguió el juego, el tenía que ser el último en enterarse de todo esto, no debíamos arruinarlo ahora.

–¡Mañana paso por ellos!– dijo natural mientras se dirigía hacia donde estaban los demás chicos mientras sonreí.

Actuación 10/10

–¿Si?– pregunté ahora a Chelo. Me volví un poco insegura ¿De que querrá hablar? Solo imagino que por su seria actitud no es nada bueno, como la vez en el parque... ¿Y si quiere seguir hablando de eso?

–Solo quería preguntarte si estas desocupada el lunes...?– cambió su actitud en cuestión de segundos, lo bipolar comienza a notarse.

Al menos el tema no fué nada de lo que pensaba.

–Primero. ¿Estas bien? ¿No te pasa nada? Llegaste con seriedad y ahora te noto alegre.

–¡Para nada, _____! No pasa nada, y perdoname si llegue con esa cara. ¿Sabés algo? Ni yo sabía.– junto sus manos desde que salió la primera palabra de su boca.

Solo hace eso cuando miente, se pone nervioso y termina con las manos así. ¿A quien quiere engañar? Lo conozco perfectamente y se que algo le pasó. Pero si no me quiere decir es por algo, así que no lo obligaré a que lo haga.

–¿Pero querés salir el lunes? Supongo que estás desocupada por la tarde ¿No?

–S... ¡No! El lunes estaré haciendo un montón de tareas para el martes, creeme, son muchas.– dije tratando de que sonara real.

No puedo creer que iba a responder que si. Ese día tengo que arreglar todo para su cumpleaños, no puedo estar con el mientras planeo su sorpresa, es lógico.

–Ah bueno, si querés puedo ayudarte.– ¿A pensar que escribiré para ti? Si, claro.

–Pasa que... Voy a estar en casa de mi tía.. ¡Si, eso!– me excusé pero esta vez no soné nada natural. Hay no...

–La pregunta es que te pasa a vos, si no querías salir conmigo solo tenías que decírmelo, no hay necesidad de mentir.– dijo con un tono repugnante.

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