Caroline había sido una buena alumna desde que ingreso al colegio, en verdad ni siquiera tenia que pagarlo pues estaba becada por su excelente rendimiento académico. Era una joven bella, atlética e inteligente, sin duda admirada por varios, dado a ello solía estar rodeada de gente, le simpatizaba todo el mundo, pero solo tenía 3 amigas.
Alia Dalovions, una tímida y adorable jovencita, ciega de nacimiento y proveniente de una familia muy adinerada que insistían en que llevara un guardia, la simpleza y consideración de la niña le hacía imposible aceptar semejante idea, hasta que un día llego a su puerta una muchacha alta de mirada segura y piernas fuertes...La segunda amiga de Caroline, Zara Niel, Zara era hija de la rectora del colegio, no era de las personas que hablara mucho, se encargaba de ir a dejar a Alia a la escuela y traerla de vuelta a casa, la muchacha tenía un espíritu altruista muy grande y aunque a veces intimidara un poco era sin duda alguna una persona de corazón noble, lo que comenzó como trabajo para la joven Niel se volvió amistad y así los padres de Alia nunca más se tuvieron que preocupar de que su hija estuviera sola. La tercera amiga de Cory era una joven de cabello largo, extremidades delgadas y nariz perfilada, su apariencia daba la idea de que estuviera loca, como si fuera una de esas científicas dementes encerradas todo el día en sus laboratorios intentando revivir muertos, y en verdad había algo de ello en la joven, Monica Carcon era extremadamente lista, lo que la volvía arrogante en ciertas ocasiones, sufría de lo que Zara llamaba "el síndrome del gato" ósea todo le provocaba curiosidad, no existía nada, pero es que NADA, que no fuera interesante, que no se pudiera investigar, que no se pudiera indagar a fondo. El mundo era un libro y ella una lectora frenética.
Las personalidades de todas, un poco distintas, se acoplaron de maravilla y se habían vuelto inseparables, la lealtad ahora era EL valor fundamental entre las cuatro.
- Entonces ¿algún plan al salir de clases?- pregunto entusiasmada Alia en el primer receso.
-Estudiar- respondió Monica mientras le disparaba a unas naves extraterrestres desde la pantalla de su teléfono.
-Que aburrida eres Moni, vamos chicas es Lunes ¡hagamos algo divertido!
-Tu misma lo dijiste Al, es Lunes, inicio de semana, eso quiere decir estudio- Se escucho un disparo de plasma y luego la pantalla del móvil se lleno de estrellas, Monica guardo el celular victoriosa y miro a su amiga- Además se acercan las pruebas globales con coeficiente dos y yo no me voy a dar el lujo de ponerme vaga a estas alturas del año.
-Eres una aguafiestas- le respondió Alia sacando la lengua- ¿Cory?
- No lo se, no depende tanto de mi, debo de preguntarle a mi hermano, además Monica tiene razón hay que ponerse a estudiar, por lo menos yo dependo mucho de mis notas.
-Oh...entiendo- Alia dejo caer sus brazos a los costados de su cuerpo e hizo puchero.
-No te preocupes, yo puedo juntarme contigo después de clases- La animo Zara.
- ¿En serio?- pregunto la rubia con la emoción brillando en los ojos.
-Por supuesto, además de todas maneras tengo que ir a tu casa ¿recuerdas?
-Cierto, jijijiji, siempre se me olvida.- Se rasco la cabeza en símbolo de vergüenza- Debe ser la costumbre.
Señorita Hatcher se le solicita en la oficina de la rectora en este momento - sonaron los parlantes.
-Parece que alguien se metió en un lío- Dijo Alia interesada.
-Y uno bien grande- comento Monica- La rectora, uy, esa señora da miedo, sin ofender Z.
-Da igual, suerte Caroline- Zara se despidió moviendo la mano, Alia le sonrío y Monica simplemente se quedo viendo como se marchaba, esperando paciente como cual gato a que sucediera algo pronto.
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Los cuatro símbolos (sueños) 1: Los sueños de un niño.
FantasiHace ya un tiempo una fuerza mayor a cualquier otra defendió a nuestro mundo. Dividiéndose en cuatro este poder procuraba proteger al ignorante, al débil, al desconfiado y al intolerante. Para así algún día poder moldearlos y volverlos tan dignos c...