Capítulo 29

708 51 8
                                    

Ya había calmado a Dirk y marqué a mi fiel compañero, Ariel. La necesidad que sentía de hablar con él en este momento es inexplicable. Apenas escuché que había contestado comencé a hablar.

-Disculpa la hora Ari, tengo un problema... ¿Podrías venir? -Intenté que mi voz sonará normal.

-Claro que sí Jude, estoy en el centro. De inmediato voy. -En su voz ya era notoria la preocupación, exactamente lo que estaba evitando.

Descolgue la llamada, lloraba como una adolescente conociendo el dolor de su primer cólico, el dolor en mi estómago era insoportable. Sentía como si me golpearon con un martillo repetidas veces.

Luego de unos minutos Ariel entró a la habitación, su rostro irradia preocupación, se hace paso hasta Dirk y revisa que todo este bien con él, al no encontrar nada lo deja en la cuna y voltea para observarme, sus pobladas cejas se unen frunciendo su ceño. ¿Tan mal me veo?

-¿Qué carajos pasó? -Sus manos acunaron mi rostro, obligándome a posar mi mirada en la suya.

-Vino Haed -Mi voz se quebró y el nudo en mi garganta aumentó, joder.-Me dijo unas cuantas cosas... Luego se fue, me sentí mal y comencé a vomit -me interrumpió de golpe y si esto es posible, su ceño se fruncio aun más.

-No por unas palabras vas a recaer de nuevo, linda. Por favor, no... sabes cuanto te daña ésta mierda - intenté hablar- Nada, no digas nada. No hay justificación, ¿Qué hay de Dirk, eh?

-¡Para, déjame hablar Ariel! -lo reprendi- No sé por qué lo hice, no fue con intención... Él no mencionó nada de mi peso, en serio. Empecé a sentirme muy mal y luego pasó, me dolió bastante devolver todo y ¿Sabes? ¡había sangre! Me preocupa mucho...

Hablé tan rápido que no sé como logró entender. Revolvió su cabello con las manos y una respiración entrecortada lo atacó, demostraba inquietud... era obvio que se preocupaba, el ha estado constantemente en todo este tiempo, ya nos unimos, el cariño por el otro cada vez crece más.

-Realmente no sé qué puede ser... espera a mañana, si la molestia permanece, nos vamos al hospital, ve a dormir - me ordenó- me quedaré hoy, linda.

Me acerqué y besé su hombro, no alcanzaba su mejilla, rodee con mis brazos su cintura y con un hilo de voz le agradecí.

Las sábanas estaban carentes de calor, apreté fuertemente mi almohada intentando sentirme cómoda, Ariel entró a la habitación con sólo boxer. Me limité a hacerle un espacio, lo utilizaría como mi fuente de abrigo.

Una vez el se acostó, lo ataque con mis pies congelados,  Cada vez que tenía la oportunidad lo hacía... mis pies tienden a ser fríos siempre. Ariel me acercó a él con cuidado y me abrazo, como una nenita, luego de un rato intercambiando palabras mis ojos comenzaron a pesar y finalmente caí en los brazos del morfeo.

El dolor ya no estaba, de hecho, me siento bastante bien... preparaba desayuno para Ariel, la leche de Dirkie estaba lista. Todo en orden, me senté a darle la leche a mí renacuajo, sus ojos se encontraban extremadamente abiertos y me observan con un brillo especial en el... Este niño me enamora! Me encanta, en serio.

-Buenos días Linda.

-Buenos días Ari, te hice desayuno...

Me miro con agradecimiento como siempre que le cocinaba algo, dejé a Luke en su silla y me serví mí avena. Comía cinco veces al día y bebía bastante agua, intentaba ser rigurosa con los horarios y la porción de cada alimente. Se siente tan bien cuidarse, me siento sana.

- ¿Sabes? Haed me dijo que todos me dejarían... Que los iba a aburrir, también mencionó que sólo estaban conmigo por pena -una mueca afligida se abordo en mi rostro- Me cuestionó el por qué no me había suicidado...

Los ojos de Ariel se tornaron unos tonos más oscuros y su rabia la transmitía hasta por la punta de su cabello.

Capítulo editado.

JudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora