Capítulo 18

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El asiento del autobús es realmente incómodo, decidí visitar a Dirk hoy, es una hora y la flojera hoy me la gana. Saque mi teléfono, la pantalla de bloqueo tenía una llamada perdida de Mark, solo me dignare a ignorar sus llamados, ¿Para qué me molesta? Mis pensamientos están enfocados en mi amigo, nada más.

Mirando los árboles me distraia, la música en mis oídos sonaba fuerte pero me fascina.

Pasó una hora, el agotamiento cae sobre mis hombros, estoy demasiado cansada. Baje del autobús con cuidado, busqué la dirección que Dirk me había pasado hace unos meses, me dirigí a la esquina de la calle que estaba y tomé un taxi. Pasábamos por muchas calles, ya me perdí y esta cosa es como un laberinto. Una vez en mi destino le pague al taxista y me bajé a pasó decidido, de fuera luce como un hogar lindo y muy cuidado. Me fui al patio trasero, él me había dicho que la puerta de atrás mayoritariamente se encuentra abierta, adentro las superficies estaban con polvo. Subí unas largas escaleras, vi todas las habitaciones y entre a una varonil, supuse que era la de Dirk y no la de su hermano, ya que la otra tenía bastantes juguetes de niño pequeño.

-Hola Dirk, ¿Que tal? Al fin vine a visitarte - hubo un ruido fuera de la habitación, pero lo ignore, no era nada.- bien... sigamos, tengo que hablar contigo. -me sente en la cama- ayer me hice unas pruebas de embarazo, resulta que Samuels siguio abusando de mi y sin protección pero ¡hey! No estoy embarazada de ese bastardo... No he comido, mi apetito no existe. -sonrei, con los ojos algo aguados.- pero tampoco me he cortado, bueno, al menos no mucho... lo estaba intentando dejar pero te fuiste y todo se fue a la mierda. -solloze- no te cuelpes rubito, algún día estaré contigo... Oh mierda, no sé porque me hago la fuerte, me he cortado y lo siento muchísimo, sé que prometi no hacerlo y...y tu prometiste no dejarme sola y -me estaba costando respirar- Y solo te extraño Dirk.

Qué estúpido hablarle a su habitación.

Me senté en su cama llorando, no puedo más, lo único que me quedaba se fue, ya no queria más personas en mi vida, ¿para qué? luego las perderia, golpee mi muslo. Mierda, lo tengo herido. Comenzó a sangrar, no le tomé mucha importancia, solo se habia abierto una herida, a la cual observé muy bien, volví a apoyarme en mis codos simbolizando, sientiendome sola... hasta que unos brazos me abrazaron.

¿Estoy alucinando?

Capítulo editado.

Dirk en galería.

JudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora