Venus Christy (Yaoi)

6. Taller arruinado.

— ¡En las listas están los clubes a elegir! —gritaba el director con su potente y grave voz.

De inmediato, estudiantes de todos los grupos y años se arremolinaron alrededor de ellas, estaban clasificadas en 5 áreas: Artísticas, Deportivas, Tecnológicas, Escolares y Recreativas. Dentro había tantas subdivisiones que era casi imposible contarlas todas.

Janice se encontraba indecisa y atacada mentalmente, pues no sabía qué elegir. Monroe se debatía entre artes plásticas o música y Hellen ya había elegido cocina con especialidad de gastronomía griega.

¿Un club de debate? No me interesa. ¿Qué más hay?, pensaba Jordan intentando leer las listas, con esa cantidad de gente y con los empujones le resultaba un reto mayor.

Computación y sistemas se ve bien, pensaba Orlando observando la lista titulada "Tecnológicas" mientras luchaba para no caer debido a las personas. A Orlando le fascinaba todo lo relacionado con ordenadores e innovaciones tecnológicas. Para ser sábado la escuela lucía colorida y animada ya que no se llevaba uniforme.

—Lo siento —dijeron ambos sin ver contra quién chocaron, Jordan fue el primero en voltear—. ¡Ah! Sólo eres tú —dijo con desprecio y estirando la espalda para verse más alto.

— ¿Tienes la suficiente inteligencia para un taller? —contestó Orlando sin enfadarse, no quería quedarse callado y parecer tonto.

—Claro, creo que más que tú —fingió no darse cuenta de que alguien estaba a punto de empujarlo, hizo cara de despistado y se dio la vuelta sin decir más.

— ¡Hey tú, ve...! ¡Whooaa! —repentinamente fue empujado por la enorme multitud y cayó en un golpe seco al suelo. Jordan volteó y rio fuertemente, disfrutando del momento e intento irse para ver la extensa lista con el título "Deportivas". Orlando tomó el delgado tobillo de Jordan y lo hizo caer contra el suelo duro del patio, éste se enfadó y ambos iban a comenzar una pelea tonta hasta que afortunadamente intervino Janice.

— ¿Quieren visitar de nuevo al director? —preguntó retadoramente, alzando sus pequeñas cejas e interponiéndose entre ambos.

—No me importaría —contestó Orlando confiado.

— ¡Me importa poco! ¡Ya no se peleen por cosas tan tontas! —exclamó elevando la voz y perdiendo los estribos. Desde el miércoles llevaba aguantando los problemas y berrinches de esos chicos. Estos 2 cuates se lanzaron una mirada de odio electrizante justo después de haber salido del asombro ya que nunca habían oído gritar a Janice de esa manera.

—Que se aparte de mi vista —dijo Jordan.

—Hazlo tú primero.

— ¿¡Ha!? ¿Por qué? ¡Hazlo tú!

—No, tú.

—Tú.

—Tú.

—Tú.

—Tú.

—Las damas primero —dijo Orlando, sintiendo que esa batalla de "tú's" nunca se acabaría.

— ¿Por qué no avanzas entonces?

Diablos, pensaba Janice preocupada viéndolos discutir a ambos, Si esto sigue así no llegaremos ni a navidad. Por un momento su mirada se cruzó con la de Monroe, quien también veía discutir a su hermano y concibieron la misma idea. Se escabulleron entre la multitud, dejando que los otros 2 siguieran discutiendo a gusto sin siquiera percatarse de que las 2 chicas faltaban, la gente los miraba confusos y entretenidos. Aquellos que sobrevivían a la temible oficina del director (conocida también como "el hoyo negro") y vivían para contarlo, eran considerados héroes. Una segunda vez y salir vivos sin suspensión era ser un semi-dios.