Venus Christy (Yaoi)

4. Haciendo mutis.

—Waa—suspiró Ed escondiéndose, en un rincón de la secundaria, de su acosador Charles. —“De seguro ha de estar buscándome”—pensaba, yendo sigilosamente, cuidando de no encontrarse con Charles, una vez que consideró seguro  se dejó caer en una de las bancas donde días atrás había estado con él.

— ¡Que hay!— lo saludó Rick por detrás logrando que Ed diera un respingo  y volteara asustado.

—Haa— dijo más calmado — Solo eres tú— mencionó con algo de desdén fingido gracias al susto.  En realidad era su mejor amigo, un título apresurado, pero en los últimos días habían encontrado mucho en común  y apenas se habían separado.

— ¿Te asusté?— preguntó riendo y sentándose al lado de Ed.

— ¡Claro tonto!— respondió Ednord contagiándose de la risa.

Rick era más alto que él, pero menos que Charles, mucho menos. Era aperlado de ojos azul seco casi un extraño gris  y cabello castaño. Alborotado y lacio. Al reír dejaba ver sus dientes protegidos por unos brackets del color de sus ojos en tono metálico, como casi todos en la región poseían una nariz pequeña. Sus hoyuelos eran lo que más definían su sonrisa. A diferencia de Charles no era del todo delgado tenía los brazos más fuertes, aunque no se notara mucho ya que practicaba boxeo.

— ¿De quién te escondes?— preguntó reteniendo una risilla.

—De Charles—suspiró profundamente bajando la guardia, después de todo era Rick y emanaba un aura que decía claramente: “heterosexual”, según le había contado era que ya había tenido más de 3 novias, pero todas lo dejaban por “falta de comunicación”  o porque era “poco detallista”.

— ¿De Charles?— preguntó intrigado, fuera cual fuera la respuesta le interesaba.

— Verás él…

— ¡Ednord!— gritó  Charles a lo lejos, interrumpiendo la explicación de Ed.

— “Hay no” —pensó preocupado, por fin lo había encontrado —Vámonos a otro lado, será una molestia— le pidió a Rick.

—Nah, aquí estoy cómodo— replicó mostrando su sonrisa.

—Como tú quieras… ¡Ahs!— fue asaltado por Charles quien lo abrazó por detrás y Rick emitió una sonora carcajada abiertamente. — ¡Ahh! ¡Suéltame!— gruño tratando de desprenderse de los brazos, como tentáculos, de su acosador.

—Ya me había preocupado porque no te vi llegar— exclamó con un tono de cariño pero sin resultar empalagoso, soltando a Ed que le dio un fuerte pisotón en el pie izquierdo.

—No vuelvas a hacer eso por favor— le dijo molesto y sacudiéndose, como si Charles fuera una enfermedad.

—No le hayo el lado malo— contestó acercándose con intenciones de volverlo  a abrazar.

—Ni yo—  lo apoyó Rick sabiendo que haría enojar  a su amigo y así fue. Ed le lanzó una mirada de decepción,  molestia y posible furia. Su instinto le decía que Ed tarde o temprano se lo cobraría de alguna manera.

— ¡Agh!— volvió  a gruñir —Como sea, me largo al salón— anunció exasperado cogiendo su mochila y echándosela al hombro.

—No puedes estar ahí hasta que nos formen y nos pasen. ¿O es que quieres ser regañado de nuevo por un prefecto de primero? — advirtió Rick, casi recostado sobre la banca y con tono burlón, ya había descubierto el punto débil que hacía desquiciar a Ed y no dejaría de utilizarlo.

— “Como te odio”— pensó Ednord viéndolo con ironía —“¿Por qué nadie viene a salvarme?”— Más el destino no atendió su llamado hasta que 5 minutos más tarde resonó el timbre por todo el plantel y casi enseguida la potente voz del director ordenando la formación.