-No podemos esperar a saber que sorpresas nos traerán nuestros amantes trágicos el año entrante- La voz estridente de Caesar daba así un aliciente para que el público continuará sus gritos -Peeta, esperamos con ansias volver a ver a tan adorable matrimonio con noticias nuevas y tal vez puedan considerar dejarnos ver un poco mas detrás de esas puertas. ¡Seria Fa-bu-lo-so!, ¡¿No es verdad público?!- la gente del Capitolio unió sus gritos y el lugar se hizo ensordecedor.-Lo pensaremos Caesar, es que aun es difícil compartir nuestro tiempo juntos con todos ustedes; digo, aun somos recién casados, queremos intimidad- guiño un ojo y una sonrisa picara atraviesa mi rostro. La gente ríe y algunas mujeres abanican su rostro como si les apenara mi comentario.-no me puedes culpar, mis partes preferidas del día son cuando estoy a
Solas con mi esposa.Caesar hace una mueca de sorpresa, incluso se sonroja al igual que Katniss que esta a un lado mío.
La tomo de la cintura mas fuerte para apretarla junto a mi, le plantó un beso en la mejilla y me la llevo del escenario dejando atrás los gritos eufóricos del presentador y el público.
Mi sonrisa no desaparece en ningún momento, inclusive salir del escenario no garantiza que la gente deje de observar.
3 años de mantener una imagen de matrimonio feliz y enamorado nos ha enseñado que jamás debemos bajar la guardia.
Effie nos espera para guiarnos a nuestro tren que nos llevara de vuelta al distrito 12. Sin un vencedor; con otras 2 muertes más en la conciencia.
Katniss sonríe y saluda a todo aquel que nos cruza en el camino. Sostiene mi brazo con fuerza para no caer y yo la aprieto para sentir cual es mi papel.
El público vocifera por un beso más, otro más que debe bastarles hasta el año siguiente que es cuando nos verán de nuevo.
Katniss se para en un escalón del tren, me mira con esos ojos grises que dicen tanto y sus labios apresan los míos. La beso.
El ruido cesa por un instante, abro los ojos y acaricio su mejilla. Subo el escalón que nos distancía y a su lado giro frente a la multitud. Ambos movemos nuestra mano para despedirnos, Effie nos da un leve empujón y así es que terminamos de entrar al vagón.
La compuerta se cierra y suelto el aire que apretaba mi pecho. La mano de Katniss se escurre dentre las mías y sus pasos la llevan al primer sillón disponible.
Effie pasa a un lado mío hablando sin cesar de nuestro éxito. Parece que a olvidado que han muerto 2 niños mas gracias a nuestra ineptitud.
Mi vista repasa el vagón y se detiene en el minibar.
Camino en esa dirección, sujeto una botella y tomo una copa.
-¿Beberás?
La voz de Katniss irradia molestia y se que su mirada estará repleta de desaprobación. Así que no la miro, solo respondo:
-Sí. ¿Quieres un trago?.
-No necesitamos otro borracho mas- dice agregándo un bufido al final.
-Nunca he estado borracho- respondo mientras me sirvo.
-Haz lo que quieras. No me interesa. Voy a ducharme.
Escucho la compuerta abrirse y sus pisadas alejarse.
Bebo de un solo trago el liquido ámbar y cierro los ojos cuando siento el ardor recorrer mi garganta.
No puedo seguir con esto. El mismo pensamiento que ronda todos los días.
Mi mente repite:
<Feliz aniversario a Los Mellark>.
ESTÁS LEYENDO
LOS MELLARK
FanfictionPeeta y Katniss están casados, han seguido las órdenes de Snow. Pero su matrimonio es fingido, así como su amor ante el público. Katniss vive en su mundo de miedo y soledad, ha creado una barrera en donde nadie puede ver. Tres años casada con Peeta...