Mala opción

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Este mensaje ya no tiene relevancia.

:P

Sigue leyendo la historia.

XD

(CAPÍTULO NUEVO, JAMÁS LO HABÍA PUBLICADO)

El mismo pensamiento día a día.
Debo dejar de lamentarme , debo dejarla libre.

Vuelvo a mi rutina, despierto agobiado, sabiendola bajo este techo, a unos pasos de mi.

Me levanto antes de permitir que esto me consuma. Lo que no fue está demás. Debo pensar hacía adelante.

Me cambio y salgo, bajo despacio las escaleras sin dedicarle una sola mirada a la puerta que me separa de ella.

La imagen de ella con Gale amenaza en aparecer en mis pensamientos y salgo a la calle antes de permitir que me alcance.

Fuera, con la bruma de una mañana que aún no nace, el frío leve golpea mis fosas nasales y respiró hondo para que el persistente pensamiento de un beso que no es mío en el cuello de ella se cuele. Me resisto a cerrar los ojos aunque sea en un parpadeo, no puedo darle oportunidad a que esa imagen me destroce.

Me aseguro que la puerta de la entrada quede cerrada y bajo los escalones, no hay ruido alguno a mi alrededor, solo el frío que está estático, a la expectativa de lanzar sus aires y convertirse en una ventisca y así ser una fiel copia de lo que por dentro de mi fluye.

El ruido de mis pisadas, el sonido de mi respiración, ante mis ojos un clima monocromático, una mirada desolada a un quieto pueblo dormido.
Algunos mechones de mi pelo ante mis ojos que se acompasan a mis pisadas.

Llego a la panadería con unos pies que siguen su camino sin que haya prestado atención a cómo lo han logrado.

-Buenos Días

Saludo en voz medida, a mi padre que está tras la gran mesa, a mi hermano que está en la Tarja lavando algo.

Ambos me miran al rostro, con ojos sorprendidos y responden con un
interrogante buenos días.

Mi padre me hecha una mirada más y decide darme mi espacio, yo tomo mi lugar como todos los días e iniciamos la faena.

Sé que intuye que algo no está bien.

A lo largo de la madrugada no se pronunció una sola palabra, solo nosotros trabajando como siempre hemos hecho.

El olor de especies tomando su lugar y los pasos de ida y vuelta en cada lugar de el negocio.

Silencio, mientras en mi mente una batalla se lleva a cabo. Palabras no dichas, miedos profundos, anhelos frustrados y realidades que duelen.

Ella no es mía. No importa que diga el papel.

Letanía que no ceso de repetir.

«Ella no es mía»

Gale besando su cuello.

Un golpe seco a la masa.

«ella no es mía»

Meter otra tanda al horno.

Sus manos en la cintura de ella.

Olor a pino.

«ella no es mía»

Saco la primera horneada.

Coloco bandejas.

«si no lo haces tú puede hacerlo alguien más»

Los labios de Gale en su cuello.

Llevo los primeros panes salientes a la parte de enfrente de la panadería.

LOS MELLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora