Los hombres no lloran

Capitulo 21

Y asi fue como trate de acabar con mi vida de nuevo, sin importarme mi famila, mis amigos, ni la mujer que amo.
-Alex tu historia es muy muy fuerte, creo que escuchando tu historia tengo que pensar muy seriamente en transferirte a el centro de salud mental al sur de la ciudad, no es que estes loco ni mucho menos solo es para que estes mejor y puedas superar todo.
En ese momento me negué rotundamente a asistir al centro de salud mental.
Agarre mi mochila y me sali del consultorio de la Doctora Marcela.
Tome las llaves del auto y conduci hasta llegar a la casa de Ally me baje toque el timbre de su casa.
Me abre y entro enojado,
le dije
-Esa puta doctora me tiene harto
-¿Ahora que paso Alex?-Cierra la puerta un tanto extrañada
-Dice que tengo que ir al centro de salud mental
-Yo también lo creo
-¿Que? En serio creés que estoy loco? -le contesto enojado
-No, jamas dije que estas loco, lo unico que pienso es que necesitas un poco mas de ayuda.
-La loca aqui eres tu.
-¿Quieres un café?
Creo que la nueva táctica de Ally para no pelear era cambiar el tema de conversación de la nada.
-Si quiero un café, gracias
Durante ese momentos a solas platicamos como aquellas veces en la prepa, me contó sobre su viaje de intercambio estudiantil, sobre sus amigos de Los Ángeles y sobre lo difícil que se le hizo no poder despedirse de mi y al llegar encontrarme en ese estado tan deplorable. También me empieza a contar sobre su novio, Alberto.
-Lo conocí en Los Ángeles pero el vive aquí en México también, vive a 20 minutos de aquí! Es muy lindo, realmente deberías conocerlo- Ella se ve tan entusiasmada hablando de él, incluso se sonroja, nunca la había visto así por alguien, ni por mi... -Es mas! Le hablaré para que venga y comamos juntos!-
Finjo que estoy emocionado pero en realidad no lo estoy mucho-Si, háblale...

Pasó un rato y seguimos hablando hasta que llegó, es alto, delgado, algo bronceado y no es alguien feo pero... No se por que Ally anda con el. En cuanto llegó ella se emocionó mucho tanto que corrió a darle un abrazo y un beso lleno de ¿amor? ¿Cuándo acá Ally ha estado enamorada de alguien? ¿Por qué ahora?
Nos presentó, platicamos un rato, comimos y nos sentamos a ver películas.
Toda la santa tarde se la pasaron abrazados, dándose besos, joder, no pueden calmarse un poco? Sinceramente el chico no me cayó bien, no me dejó estar con Ally como yo hubiera querido. La manera en la que la tiene abrazada en el sillón como protegiéndola no me gusta, se ve tan tranquila y se ve que la hace sentir segura, me siento muy incómodo ya que se supone que yo estaba para cuidarla, para ser, joder lo que sea, yo debía estar en su lugar, me enoja pensar de este modo pero aún así no pienso irme de aquí.
Alberto al fin se va y pienso seguir con mi plan, no puede estar pasándome esto.

-Oye, Ally? me puedo quedar? Ya es noche y no tengo con que irme
-Sii claro, pero ya no hay recamara de huéspedes, te importaría quedarte en el sillón? Perdón
-No, para nada

Me trae cobijas y me acuesto esperando a que ella se vaya, dejo pasar unos minutos y voy a la cocina en busca de un cuchillo...

*Narra Ally*
Hoy sentí muy raro a Al, no se si no le agradó Alberto o que es lo que le pasó, es aun mas raro que no me haya dicho nada si el y yo nos decimos de todo, aun así no me siento bien y voy a convencerlo de que mañana mismo se vaya a internar aunque me duela.

Me despierta un pequeño crujir de la madera en el pasillo, ojalá sean mis papás que ya llegaron así que sigo acostada.
Escucho que abren mi puerta muy lento y así no abre mi mamá...
La cierran y lo único que oigo es una respiración muy rápida, como puedo prendo mi mesa de noche rápido.
Siento un alivio enorme al ver a Al en la puerta.
-¿Que pasa? ¿Te sientes mal? no vuelvas a espantarme así por favor
-No, no estoy bien y eso debiste pensar antes de dejarme dormir aquí...

-No se por que habrá dicho eso pero no me gusta y el ambiente no se siente bien, lo noto tenso, nervioso, enojado? Incluso, no es el Al que yo conocía
-Mira, cálmate, baja al sillón y ahorita te alcanzo-me levanto a ponerme rápido mis pantuflas y el se acerca muy determinado a paso lento, queriéndome intimidar? Es eso??
-Por que te dejabas abrazar así frente a mí?-En eso veo que tiene una mano por detrás y veo un pequeño destello-
-Es por eso que entras así a mi cuarto? Mira, esas cosas de adolescente incomprendido las podemos dejar mañana, va? ahora por favor...-Lo agarro de ambos hombros para voltearlo y sacarlo de mi cuarto ya, pero con su antebrazo me avienta a la pared y con el otro me encaja un cuchillo en el cuello, dios, como debo reaccionar a esto! Como se supone que te zafas de alguien que creías tu amigo queriéndote asesinar?? Quiero llorar, quiero hacer tantas cosas, solo siento que me brota una lagrima ya que realmente le tengo miedo, esa mirada nunca se la había visto y siento que si hago algún movimiento me encajará por completo el cuchillo y aquí acabará todo, nunca creí que tuviera semejante fuerza, debo pensar muy muy bien que debo hacer pero no puedo... No puedo... Sus ojos irradian odio y cada vez siento mas la hoja del cuchillo en mi cuello y duele... Duele... Cada vez siento menos aire...
Lo único que alcanzo a gesticular es...
-Por que? Al... Por que- y me suelto a llorar no de si de dolor por el cuchillo o por que realmente me duele verlo así.

Todo pasa tan rápido y veo como Al es fuertemente golpeado, suelta el cuchillo y se estremece a un lado, mis piernas no aguantan y me desplomo en el suelo cuando veo que Alberto es el que me salvó... Suena fuerte y me duele pero me salvó de ser asesinada por mi mejor amigo...

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Hola de nuevo.
Ya casi llegamos al final de la historia.
Espero que todo les este gustando.
Muchas gracias por todo.
Alex y Xitlally

***PENÚLTIMO CAPÍTULO***