Los hombres no lloran

Capitulo 14

Un chavo de cabello castaño oscuro, de piel muy pálida y músculos marcados, iba subiendo su pantalón, lucía agitado. Iba saliendo de una puerta con una chava tras de sí. Inmediatamente los reconocí y sentía mi sangre hervir.
Ella iba saliendo con una cara de satisfacción extrema que se le quitó al verme. Para cuando se me estaba acercando corriendo, era demasiado tarde, ya estaba suficientemente furioso.

-¡Cariño! Qué bueno que llegaste, estaba muy preocupad...
No la dejé terminar.
-Ah, si, emm... Venía a dar una vuelta, oye...
John se fue subiendo las escaleras y pensé mejor las cosas. Aproveché éste momento y la agarré de la nuca y la besé como la primera vez, la llevé hacia el cuarto de limpieza y cerrando la puerta tras de nosotros. Comenzó a quitarme la playera y después siguió desabrochando mi pantalón.
Nos despojamos de toda nuestra ropa y comenzé a besar lentamente su cuello y espalda, ella comenzó a agarrar mi paquete, tomé fuerzas y entré en ella lentamente.
Cuando terminamos lo unico que le pregunte fue:
-¿Quien te lo hace mejor John o yo?
Se quedo muda y tartamudeando dijo:
-¿Amm de ah amm de que me hablas?
Lo único que le conteste fue que no se hiciera tonta y que aceptara su error.
Ella lo asumio y en seguida nuestra relación termino.
Al paso de algunas horas me sentí demasiado mal que a la única que podría hablarle seria a Belem pero sus consejos fueron que volviera a cortarme o talvez poner en práctica otro metodo.
Me dio unas pastillas y me dijo:
-Con una que te tomes tienes para dormir toda la noche.
A lo cual contesté:
-¿Y si me lo tomo todo?
El contesto
-Asi jamas despertaras, no lo hagas en exceso solo es para olvidarse de los problemas que tienes...
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Perdón por tenerlos tan abandonados estuvieron dejando muchos proyectos en el colegio.
GRACIAS POR SEGUIRME Y LEER MI LIBRO Y TRATAR DE AYUDARME A SABER QUE QUIEREN QUE PASE EN LA HISTORIA...