Después de un par de semanas Alba se recuperó.
La chica se encontraba haciendo la cena cuando Jared apareció por la puerta, se acercó hasta ella y no paraba de mirarla. Era una chica preciosa. Su pelo castaño y lacio, sus grandes ojos, su esbelta figura...era perfecta.
-Aún es pronto. No he acabado de hacer la cena. -Dijo Alba.
-No he venido para eso. Quiero enseñarte algo.
Jared no dejó que la chica dijera nada más, la cogió y juntos caminaron de la mano hacia el exterior. Caminaban por un camino estrecho, Alba nunca lo había visto antes pero al parecer Jared lo conocía perfectamente. Llegaron al final del camino, donde las rocas formaban una pequeña superficie. Entonces se sentaron con los pies colgando del borde. Uno al lado del otro. Estaba atardeciendo y el sol transformaba el color del cielo, en vez de ser azul, tenía tonalidades rosas y anaranjadas. Era un paisaje realmente hermoso.
Los dos se sintieron muy cómodos el uno con el otro. Entrelazaron sus dedos, Jared tenía dedos largos y finos, manos hechas para movimientos diestros y elegantes. No eran manos de obrero, las cuales deberían ser gruesas, duras, listas para romper cosas.
Durante unos segundos los dos se miraron a los ojos y guardaron silencio. Entonces Jared le tocó la cara a la chica y se acercó más para rozar sus labios con los de ella. El sol poco a poco se iba escondiendo en el horizonte. El chico sonrío y apretó su boca contra la de Alba. Al principio ella se puso tensa, insegura, así que se apartó pensando que había hecho algo mal. Sin embargo, él la sujetó la cara entre las manos, le acarició la piel y la volvió a besar, esta vez con más decisión, más seguro. Ella lo rodeó con un brazo, deslizándole la mano por el cuello y pasando a su pelo.
Se besaron durante unos minutos, frente a la puesta de sol y cuando se levantaron de la mano, se dieron cuenta de que si la catástrofe nunca se hubiera producido podrían acabado haciendo lo mismo, solo que en un lugar lejos de allí.
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Origin Of Humanity
Ficción GeneralLa civilización ya no existe. No hay Internet, ni televisión, ni móviles. Ya no queda nada que te recuerde que eres un ser humano. Ahora sólo queda un objetivo: SOBREVIVIR.