Hailey me fue a buscar al trabajo dos días después.
- ¿Que hay? -la abracé y besé su mejilla-
- Hola Justin, todo bien, ya me instalé en la casa nueva -arregló su cabello- ¿como va todo para ti?
- He tenido varios clientes, por ende bastantes propinas -le sonreí- va todo perfecto.
- Genial. -chilló nerviosa y se produjo un silencio-
Vi que llevaba una mochila colgada en un solo hombro.
- Dejame ayudarte -se la quité y la colgué en mi espalda- ¿qué te trae por aquí? -dije comenzando a caminar a unas bancas de madera blanca envejecidas por la brisa marina, ella me siguió-
- Pues -se sentó de piernas cruzadas junto a mi y yo comencé a darle forma a mi peinado con el cabello mojado- mi familia toma un tour por la ciudad y yo no quise ir porque preferí que me la enseñarás tú, ya que tú conoces la verdadera ciudad. Los tour solo te enseñan monumentos y tiendas.
Reí levemente y ella sonrió.
- Muestrame a que lugares vas, presentame a tus amigos, las cosas que te gusta hacer, tu bebida favorita. ¿podrías? o ¿te molesta?
- uh, supongo que aquí parte mi recorrido..
Me puse de pié y le enseñé desde aquí algunos algunos edificios importantes solo apuntandolos con el dedo luego comenzamos a recorrer y comencé a enseñarle las cosas que me gustaban hacer, los lugares a los que recurría generalmente y terminamos jugando a las cartas en un bar de mi amigo Ryan.
- Escala real. -dijo ella ganando por décima vez-
- eres realmente buena -la felicité con un apretón de manos- ya acabaste con mi ego.
- mi abuela me enseñó. -se encogió de hombros y abrazó mi brazo- Justin hoy fue genial, realmente disfruto estas citas y no aquellas donde hay que usar un caro vestido, tacones altos y un buen peinado.
Me emocioné ¿acaso había dicho cita? algo en mí se relajo al saber que no es esa chica qué le importaba mucho el dinero, ya que yo no tenía el suficiente como para lograr hacerla feliz invitandola, comprándole y haciendo todo ese tipo de cosas caras.
-¿Es una cita? -pregunté sonrojado y ella asintió transformándose en un tomate- aunque pudiste hacerte un mejor peinado ¿no? -reí- es una broma. -besé su sien-
Ella rompió en risas.
- Tú me peinaste así, no lo desarme para no herir tus sentimientos. -hizo puchero-
Cuando le compré el mejor helado de L.A. que solo costaba dos dólares, el viento soplaba su cabello suelto chocando en la cremosa sustancia, se le derretía en las manos y me pidió que le hiciera una cola de caballo. Nunca había hecho una, me quedó un desorden la pobre parecía pavo real, pero su cara seguía siendo hermosa.
- ¿Te llevo a casa? -le dije mirándola embobado por su simpleza y naturalidad-
- Esta bien, ya es tarde. -sonrió y se comenzó a despedir de mis amigos-
- Hey Ry ¿me prestas un almohadon? la iré a dejar en la bicicleta. -le pedí y el sonrió asintiendo de inmediato-
- Consigue esa chica Bieber. Es única. -me guiñó un ojo-
Tome un almohadon del sillón y le hice señas a Hailey para que nos vayamos.
- adiós chicos, se cuidan. -grite para todos y salimos, tome mi bici y puse el almohadon entre mi cuerpo y el manubrio sobre un fierro.- Arriba señorita Baldwin. -le sonreí y gustosa se sentó-
- Siempre quise andar así. -chilló como nena haciendome reír-
La llevé a su edificio siguiendo sus indicaciones.
- Gracias. -se bajó y me abrazó- Gracias por todo, eres increible, la pase muy bien.
Solo sonreí embobado y la tome por el cuello uniendo nuestros labios.
Ella no se resistió y me siguió el maravilloso beso.
- Hasta luego. -rozó su nariz con la mía mordiendo su labio y se metió corriendo al edificio-
Parecía un primer beso.
Pedaleé rápido a mi casa. Entre por la puerta de la cocina, mamá estaba ahí con las cuentas sobre la mesa.
- Hola mamá. -besé su frente y abrí el refrigerador para buscar algo de comer, solo habían un par de huevos y verduras a media descomposición.- Iré al mercado..-murmuré-
- No nos alcanza, pasame el dinero de hoy. Estoy cuadrando todo para pagar a tiempo las cuentas esta vez. -dijo algo triste-
- Hoy obtuve buena propina mamá. -la saqué de la billetera y la deje frente a ella-
- Okey, esto funcionará bastante.-repartió los billetes sobre las cuentas y empezó a sumar con calculadora-
Fui a mi habitación a recostarme un momento, mi día había sido largo pero con Hailey todo era mejor.
Estaba pensando en nuestro beso cuando mamá aparece por la puerta con $10 dolares.
- Ve a comprar algo para comer mi amor. -dijo dejandolos sobre mi mesa de noche-
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angel << jailey.
Fanfictionla conmovedora historia de amor entre justin y hailey. short.