Seguí con mi mini empresa de turismo pagando, obviamiente, los impuestos. Pocas personas me contrataban por lo que me gastaba todas las ganancias en los impuestos, mi sueldo de Lilo's mamá lo ocupaba para las cuentas y el supermercado.
Por dos meses ahorré lo suficiente para invitar a Hailey al cine. Me alcanzaba para ambas entradas, comida y el taxi.
- Amé esa parte en que la besó, fue tan romántico. -chilló como niñata-
- ¿Como cuando te robé el beso en nuestra primera salida? -le recordé arrogantemente-
- Oh no, ese fue mucho mejor. -dijo robandome un beso- este también fue mejor.
- Tú eres la mejor. -afirme mientras balanceaba nuestras manos en aire pensando en lo feliz que era con ella a mi lado-
Caminamos hasta la parada de Taxis, detuve uno y Hailey se metió dentro. Pague solo su pasaje con lo que me quedaba, comprar palomitas grandes arruinó el plan.
- Adios amor, llega bien a casa. Te amo. -besé cortamente sus labios-
- Espera ¿Qué? -dijo sorprendida-
- No tengo suficiente para pagar mi pasaje. -dije algo avergonzado-
- PORQUE NO ME DEJASTE TRAER MI BOLSO. -gruñó molesta- No me iré aquí sola Justin Bieber. -se bajó del vehículo-
- Sube. No es buen barrio, te irás ahí segura. -dije duro, odiaba ser así con ella-
- Tú me cuidas. -murmuró haciendome esa cara con la que conseguía todo, me quedé quieto y en silencio- No tomaremos el taxi señor, lo siento. -cerró la puerta y el taxi partió su propio rumbo-
- Ven vamos. -dije molesto por sus caprichos y por mi pobreza-
- No te enojes bebé. -acarició mi abdomen-
- Basta. Eres tan terca Hailey, apresura el paso ya está oscuro y odio este puto barrio. -dije con voz dura y pausada-
Ella me dio una miradita de miedo que me partió el corazón. Tomé su mano acariciando su dorso y caminamos en silencio.
- Te amo. -soltó de pronto y le sonreí-
- Yo más rubia. -murmuré-
Un grupo de personas se veía desde lo lejos, solo fumaban, pero me preocupaba que le dijeran algo a Hails que iba vestida tan bonita.
Pasamos junto a ellos, Hailey se refugió contra mi brazo y apretó mi mano fuertemente, me dolía pero no dije nada. Vi como la mirada de ellos se fijó en mi chica, pero no dije nada, hacerme el rudo solo haría peor las cosas.
Tres cuadras después Hailey me mira llorando.
- ¿Que ocurre cielo? -murmure preocupado-
- Nos están siguiendo. -lloró despacio-
- Tranquila nena, es tu imaginación. -besé su frente y la atraje más a mi-
Miré a al rededor y efectivamente habían tres tipos en la calle de al frente mirandonos, cuando notaron que los veía ellos cruzaron hacia nosotros.
- mierda bebé, quedate tranquila, no pasará nada. -susurré y Hails apretó mi mano una vez más-
- Que hay tortolitos. -dijo uno de ellos-
- Miren que lindos se ven juntos.
- Mira lo buena que está -logré escuchar y apreté mi mandibula-
- Joder niño bonito, haznos las cosas simples, necesitamos dinero. Lo que sea nos sirve -dijo amablemente el más viejo-
Y Ahí lo recordé, el taxista no nos devolvió el dinero.
- Me lo acabo de gastar todo en el cine, lo siento. -me encogí de hombros-
Todo esto mientras caminábamos.
- Y tu piensas que te voy a creer? andas con esta hija de papi y no tienes ni un dolar? anda un dólar me basta. -dijo estirando mi mano-
- De verdad me lo gasté todo chicos, no tengo mucho dinero. -expliqué calmadamente-
- Entonces dejanos pasar un buen rato con tu puta.
- Anda, es una elegante.
Vi como comenzaron a toquetearla. Hailey lloraba en silencio.
- No la toques hijo de puta. -gruñí tratando de cubrirla-
- ¿Como me llamaste? -me dio un empujón-
De un tirón apartaron a Hailey de mi.
- SUELTENLA AHORA. -grité-
- Te calmas marica, aun no hacemos nada.
Los tres hombres la encerraron entre ellos.
- Justin. -sollozo y fue suficiente para que la adrenalina pudiera conmigo-
Por detrás agarré al más delgado ahorcandolo un poco lo tiré al asfalto y golpeé su abdomen fuerte con mi pié.
Los otros al ver esto se acercaron a mi y comenzaron a golpearme.
Mis ojos se conectaron con los de ella.
- CORRE HAILEY , HUYE DE AQUÍ AMOR.
Caí al suelo a causa de un empujón y desde ahí le pateé la cara al que se acercaba para darme puñetazos.
Me puse de pié y vi como el que había dejado en el suelo primero agarraba un ladrillo suelto que estaba el piso y lo lanzaba en dirección a Hailey que apenas corría con tacones.
- NOOOO. -corrí hasta ella viendola desplomarsé en el piso, sentí el hombró arder, habían enterrado una navaja y la habían sacado-
- Lo heriste estúpido. Corran PJ lo arruinó.
- No digas mi nombre.
Escuché de fondo.
Hailey estaba boca abajo. El ladrillo a un lado de su sangrante cabeza.
Reprimí el llanto.
- Cariño, estoy aquí. -la volteé y vi su desfigurado rostro-
La sangre brotaba de su nariz y su boca.
- Despierta. -la sacudí suavemente con esperanza- AMOR ABRE LOS OJOS, ESTOY AQUÍ JUNTO A TI PRECIOSA...NO ME DEJES.
La sangre de mi brazo llegaba a la palma de ese lado.
Llamé a emergencias y expliqué rápido la situación.
