Miré los ojos preocupados de Selena y logré respirar, tenía el pecho apretado.
-¿Que sucedió cariño? -dijo con su voz cariñosa-
No quería más problemas y que Hails me viera con ella.
- He tenido problemas hoy. -limpié mis lagrimas y sorbí mis mocos- pero estaré bien Sel. No te preocupes. -sonreí de una manera extraña intentando no preocuparla-
- ¿Quieres hablar de ello? -acarició mi cuello-
- Solo quiero ir a mi casa. -gruñí y fruncí el ceño-
- Si quieres puedo llevarte. Acabo de estacionarme una cuadra atrás.-asentí y pestañé haciendo que nuevas lagrimas cayeran en mi cara-
Caminé hasta su chevrolet y ella abrió la puerta con la llave para después subir por su lado.
Me senté como copiloto y me pusé el cinturón de seguridad.
- Pequeño, calmate. Todo tiene solución, no te desesperes, respira profundamente ¿quieres poner música? -dijo dándole un apretón a mi hombro sin despegar la mirada del frente-
- No gracias, estoy bien. -respondí con la voz quebrada-
Manejó un rato y se estaciono fuera de mi casa.
- Justin ¿quieres una pastilla? demonios estás hiperventilando. Tranquilo.. -buscó mi mano y la acarició- ya cielo -secó mis lagrimas y besó mi frente-
- Pu..Puedes acompañarme a dentro? siento que me voy a desmayar Selly. -murmuré-
- Bien, pero no te asustes más solo estás muy agitado. -quitó la llave del auto, la guardo en su bolso y se bajo apareciendo junto a mi-
Abrí la puerta y me bajé, Sel me dio la mano y no me sentí solo.
Abrí la puerta de mi casa y fui hasta la cocina por un vaso de agua. Sel cerró la puerta y me siguió.
- Me duele la cabeza. Tengo calor, estoy desesperado Selena.. -gruñí contra el refrigerador, ella me miraba con compasión-
La vi buscar algo en su bolso y aproveché de quitarme la sudadera y mi camisa.
- Ten. -me tendió unas pastillas que miré extraño- Ay Justin son aspirinas bobo.
- Lo siento.. -las abrí y saque una que me la tragué junto un sorbo de agua-
- ¿Has tomado agua con azúcar? sirve para calmarte después de llorar. -dijo sentada sobre la isla de la cocina-
Negué suavemente, todo me daba vueltas y el cuerpo me temblaba.
Nos miramos fijamente ella estaba preocupada por mi al nivel de una madre y solo era un par de años mayor que yo.
Me metí entre sus piernas que colgaban del mesón y ella me abrazó acariciando mi espalda logrando calmarme un poco.
- ¿Qué fue lo que pasó Justin? -susurró-
- Tuve problemas con Hailey, se besó con un modelo en una sesión de fotos y me molestó mucho, porque estuve evitandote para que ella no se enoje. -expliqué lentamente-
- Sabes que si viene a buscarte ahora y nos ve así, arreglar las cosas les será más complicado ¿verdad? -asentí- Quiero...realmente quiero pensar que no me pediste entrar a tu casa para que nos tentemos de hacer algo y vengarte de tu novia.
- No Sel, yo no le haría algo así a Hailey. -la miré de lado- Pero tú me conoces, sabes calmarme, sabes como me pongo con la rabia y el llanto. -ella asintió y se acurrucó contra mi pecho-
La abracé y se sentía bien, Selena era parte de mi vida.
- Bebé, ve a dormir un rato. Al despertar estarás más tranquilo y pensarás mejor. -se bajó del mueblé y tomó mis manos para conducirme a mi habitación- Ven, vamos.
Me acosté sobre mi cama y ella se sentó junto a mi.
- Cuando te quedes dormido me iré. Tranquilo. -comenzó a acariciar mi cabello y me relajé-
- Gracias Selena. -tomé su mano libre y besé el dorso de esta-
- Siempre estaré para ti pequeño. -siguió acariciando mi cabeza y mis ojos pesaron hasta no poder abrirlos más-