Leo... Oppa o Hyung? - HyukBin

Capítulo 5

Al despertar por la mañana dejo que Hongbin siga durmiendo, se ve muy hermoso. Salgo y encuentro a N Hyung con su celular en la mano mientras bebe una taza de café.

–Una pregunta –digo al sentarme a su lado, luego de entrar al baño y lavarme la cara, cepillar mis dientes y salir. –¿Podemos ir a visitar a Ken? –él me mira sorprendido.

–sí, sí, claro –me dice mientras sonríe feliz.

Horas después llegamos al cementerio, todos vinieron a acompañarme estoy feliz por eso pero hemos venido por una causa nostálgica y triste. No puedo usar la palabra nostalgia cuando no tengo muchos recuerdos de él, soy tonto.

–Lee Jaehwan –leo en la lápida, sonrío –es un bonito nombre –le digo olvidando por un momento que los demás están ahí, volteo a verles y ellos comprenden que deben dejarme solo, Hongbin sonríe y alborota mis cabellos antes de alejarse, los demás le siguen. –estamos solos, sabes yo lo siento, no te recuerdo muy bien pero quiero hacerlo, quiero recordarte. –muerdo mi labio inferior para ahogar los sollozos –gracias, me salvaste la vida –suspiro y limpio las lágrimas que recorren mis mejillas –eres mi héroe, Jaehwan. Prometo vivir por ti y por mí, seré feliz y haré muchos recuerdos bonitos, recuerdos que no olvidaré.

No sé qué más decir, estoy tan agradecido con él. Quiero recordarle, necesito hacerlo. Es tan frustrante no recordar, me siento un inútil, alguien sin vida.

Luego de charlar con Ken fuimos a ver a mis padres, la verdad es que no los recordaba muy bien al parecer mi cerebro olvido todo lo que pudiera recordarme a Ken, pero ¿Por qué no olvide a los chicos? ¿La empresa? ¿Mis ídolos favoritos? Todo eso recuerdo, quizás sea porque mis padres estuvieron en la trágica escena que intente olvidar. Visite también la tuba de mi hermanita, le hable aunque no tenía idea de que decir. Sonrío. Y pensar que yo actuaba como ella hace unos días pensando que era una niña. Que mal estoy de la cabeza.

Salimos de ese lugar tan deprimente en silencio e intercambiando miradas tristes, una vez afuera Hongbin me agarro de la mano, le sonrío. No me molesta, al contrario, me agrada esta forma de cariño. Él y yo decidimos pasar la tarde juntos así que salimos a caminar de esa manera, con nuestras manos unidas y hablando de cualquier cosa.

–¿Seguirás la carrera de cantante? –le pregunto al tiempo que entrelazo nuestros dedos, él sonríe con hermosura sin dejar de verme.

–No lo creo, estoy haciendo modelaje ahora pero más adelante me integrare a la actuación –me jala hacia uno de los bancos cerca de una gran fuente de agua.

–me mantendrás ¿Verdad? Soy un chico incapacitado para trabajar ahora –le digo haciendo ojitos tiernos, él suelta una carcajada.

–Claro que sí, luego nos casaremos y adoptaremos niños –afirma dándome un suave beso en la mejilla, le miro sorprendido.

–Binbin, estamos en público –finjo estar incómodo y miro a todas partes, pero al parecer no estoy equivocado, unas chicas nos están sacando fotos o filmando. El punto es el mismo, estamos en problemas.

–¿Binbin? –pregunta él sorprendido, ignorando a las chicas que les señale –recordaste mi apodo –sonríe y me abraza emocionado. ¿Eh?

–¿Yo te decía así? No lo recuerdo –le digo cuando se separa de mí, me fulmina con la mirada y alborota mi cabellos de una forma muy brusca –eso duele –agarro sus manos y él me saca la lengua –¿Acaso no valoras tu vida, Binbin?

–Vuelves a ser el mismo –se suelta de mi agarre y me abraza muy fuerte –siempre decías eso cuando te molestaba mucho –me explica más que feliz, sonrío, eso es bueno, volver a tener la actitud de antes.