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Ya era la mañana, Emily poco a poco abrió sus ojos...con una gran sonrisa, que ella no sabía el porque.

Al querer salir, se dio cuenta que no podía ya que sobre su mano, estaba la de Rubén y a su lado la cabeza de él.

Cautelosamente, Emily sostuvo a Rubén para poder salir, se paró en el sofá pero al no tener tanto espacio para poder salir de allí, se cayó para atrás, obviamente...al suelo.

Rubén, no se movió nada y era una alivio para Emily.
Sé acomodó su ropa, tomó el abrigo de él y se dirigió a la puerta .

Al salir, un gran y hermoso paisaje lleno de nieve estaba frente a sus ojos.

Maravillada se decidió a caminar por aquel bosque... El sol alumbraba cada rincón a lo que la nieve lentamente se convertía en agua, a los pajaritos se le escuchaba su hermoso canto...

Emily se encontró con un hermoso amanecer al salir del bosque...era todo pasto, allí ya no había más nieve. Se sentó en el suelo y allí se quedo por un largo tiempo.

Rubén

Lentamente abría sus ojos, con su mano buscaba la mano de ella pero no la encontró.

—Em—la llamó—¡Emily!—se sentó rápidamente al no contestar

Se paró y fue en busca de su abrigo pero no estaba. Abrió la puerta y detenidamente veía si Emily estaba allí, pero no la vio .

Con su escasa ropa, titiritando de frío, la empezó a buscar ...

Caminando y caminando, ahí la vio.
Se acercó a ella y se sentó a su lado.

—¿Qué haces aquí?

—Quise salir a caminar

—¿No tienes frío?

—No

—¿Te puedo preguntar algo?

—Ya lo hiciste

—Emily, escucha, no sé porqué me tratas así pero me gustaría hacer las pases, me caes muy bien y sé que eres una chica muy buena y que vale la pena

—¿Qué vale la pena?—frunció el ceño

–Me refería a...

—No, está bastante claro ya—con cara su cara intrigada, su mirada se dirigió al frente

Al decir eso, Rubén sin saber qué decir, se acercó aún más a ella.

—No me refería a eso—susurró

—Me refería a que eres una chica muy divertida, a que vales la pena en conocerte —en ese momento, Emily dirigió su mirada a él— una chica con muchas sorpresas...—la vista de Rubén, se dirigió a sus labios— una chica muy linda...

Rubén comenzaba a acercarse y cerrar sus ojos, y por parte de Emily...pues sólo se levanto de allí y se fue.

Rubén al no recibir la acción que esperaba por parte de ella, un suspiro grande lo invadió.
Dé pronto, una música muy insoportable sonaba en unos de sus bolsillos; al buscarlo y encontrarlo, lo agarro y lo atendió.