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—¿Y qué le había pasado?

Con su poco aliento, le contestó:

—Se suicido

Rubén, con cierta incomodidad, se acomodó en su asiento mientras que por la parte de Emily, veía con tristeza la ventana y ella en su reflejo.

—Perdón—se limitó a decir Rubén

—Rubén, ¿dónde estamos?—dijo al empezar a desesperarse

—No sé, ¿por?

—Frena aquí

—Pero, ¿para qué?

—¡Frena aquí!—le gritó

Rubén con temor de que le esté pasando algo, frenó.
Emily, al estar el coche detenido, rápidamente bajo de allí.
Él la siguió, mientras que por Em, iba corriendo más .

—Que rápido corre—dijo Rubén al verla  ir tan deprisa

Emily, se detuvo al frente de una casa como abandonada y con una cara de tristeza y sin limitaciones, entró .

Su mirada se veía pérdida, sus ojos cristalinos, sus manos temblorosas, y su cuerpo parecía que se iba a desplomar en cualquier momento.

Rubén llegó al lado suyo con curiosidad de saber lo que le estaba pasando.

—¿Porqué entramos aquí?

—Esta en ruinas

Decía al ver todos los muebles destrozados, la cortina rota, las paredes podridas y el techo con un gran agujero en él.

—Era mi casa

Logró pronunciar

—Emily, vamos, no hay que estar aquí

—Es mi casa —le explicó

—Ahora es propiedad privada

—¡No! Es mi casa

—Emily, ya, esto te está haciendo mal. Hay que irnos pronto

Y sin más, por la mejilla de ella, lágrimas caían, pero no quería que Rubén la vea así...débil por su pasado.
Ella lo tenía que superar, pero no podía...no quería .

—¡Emily, ya!

Sin contestarle a Rubén, pasa por su lado sin verlo y sale de allí.
Él no sentía cuanto sufrimiento llevaba ella en su interior. El único sueño de ella era morir, para poder estar con aquellas personas que añoraba y lloraba...su familia.

Rubén empezó a sentirse mal pero no quiso rebajarse, así que con un pesado suspiro salió de allí , fue al auto en dónde Emily ya estaba sentada; y lo encendió para ya irse de ese lugar.

(***)

8horas después

—Perdón por lo de hoy—le citó Rubén al estar arrodillado frente a la cama en donde Emily estaba acostada

Él con un brillo en sus ojos pidiéndole  perdón y por parte de ella, pues sólo se acostó a espaldas de él.

—Bien, entonces mañana hablamos —dicho eso, se levantó, caminó hacia la puerta y de allí salió sin dar vuelta atrás.

Emily

Durante las horas que ella pasaba sola, se inspiraba a escribir lo que sentía o lo que se imaginaba.

Se levanto de su cama y se dirigió al escritorio. De allí saco una lapicera, una hoja y escribió :

Si supieras lo que siento, sé que no me dirías esas cosas que hace que mi corazón lloré.
Esas mañanas que no encuentro el calor de tu cuerpo junto a mí. Esas tardes, sola, en el balcón viendo un enorme sol que se esconde por aquella carretera en la que te marchaste. Esas noches esperándote a que vuelvas, llorando en nuestra cama, sintiendo las sábanas frías, cerrando los ojos lentamente mientras imagino esa cara, mirada profunda que tú me dabas al despedirte de mí...Y ahora, ¿dónde estás?.
Siempre te sigo esperando en aquel lago en donde nuestra magia se hacía realidad, en donde nuestros corazones se conectaban, en donde nuestros ojos se miraban profundo, para encontrar una gran caja de sorpresas en cada uno; en donde nuestros labios se fundían en un hermoso beso lleno de pasión y amor .
Te sigo esperando, en aquel campo en donde juntos veíamos las estrellas, en donde veíamos la enorme galaxia y en tus ojos, una de ellas.
Te sigo esperando, sentada en mi porche...aún siento mis piernas pero no mi corazón.

Han pasado cincuenta años, esperando...esperando...esperándote. Tengo esperanza , sé que algún día volverás,por aquella calle vacía...sé que lo harás.
Yo te esperare, sólo quiero verte por última vez.

Ya no siento mis piernas, menos mi corazón; lentamente cerrando mis ojos y en los oídos una voz suave susurrándome "Te amo". No doy más , no tengo esperanza pero por lo menos mi último aliento lo gastaré en sólo pensarte.
Adiós, gracias por llegar a mí...y por irte pero no creo que vuelvas...no quiero.

Últimos segundos, mi vista se nubla , mi cuerpo se paraliza, ¿a dónde iré? Pues no sé, pero al menos eso que ya no voy a sufrir más por una persona de que no supe aprovechar.
...
...
Te amé

Y sin más, suavemente su cabeza cayó sobre su almohada

Mundos diferentes » rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora