Sueña y cree [Jackunzel Week]

Liberación de una promesa

Muchas veces el amor es un sentimiento que tiene dos opciones: O lo ocultamos demasiado bien, o todo nos delata.

Siempre creí que conmigo sucedía la segunda.

Cuando estaba con Punzie, lo demás desaparecía. Sonreía como estúpido, aunque ya lo fuese. Todo resultaba tan involuntario, algo sin control, simplemente ocurría cuando me encontraba a su lado.

Salía a flote el nervioso y torpe Jack que en ocasiones, muchísimas ocasiones, se perdía en esas resplandecientes esmeraldas. Él que tenía que girar su vista hacia otro sitio para evitar ser cuestionado por sus acciones, mientras sus mejillas comenzaban a teñirse.

Cualquiera se burlaría de mi, el espíritu del invierno ardiendo por una joven. Una joven preciosa. Y no sólo por fuera, por dentro podía decir que era la personas más generosa, amable y maravillosa que pudiera existir.

Hice algo.

Me había prometido a mi mismo proteger a esa parlanchina sobre todas las cosas, incluso de mi. Cuidaría de su sonrisa y haría lo posible por mantenerla intacta. Secaría sus lágrimas, la consolaría y estaría siempre con ella.

Aun cuando ella no me viera, si llegaba a ocurrir ese día...

Y también prometí decirle todo lo que sentía. Había sido la promesa más dura, ¿cómo hallar la forma adecuada de expresar mis sentimientos hacia mi princesa soñadora?

El día a cumplir esa promesa estaba próximo y con esa liberación, vendría la verdad.

Rapunzel, aunque algo distante, me invitaba a mirar el atardecer con ella.

- ¿No crees que es precioso? -Me preguntó con esa dulzura y pureza que emanaba de su voz.

¿Cómo se atreve a llamarlo precioso cuando la única criatura más hermosa está justo enfrente de mi con su larga cabellera rubia moviéndose al fino compás del viento?