Capítulo 10. El campa no puede ir peor.

11 0 1
                                    

Maya se ha enfadado con su novio, aunque en realidad es su novio el que se ha enfadado con ella. Está intentando solucionarlo pero es muy difícil hablar con él. Es difícil hablar con cualquier chico si no es de tu familia, o un monitor.

Hoy es el tercer día en el campa, y ya nos hemos metido en algunos líos. Hoy tampoco hemos ido al deporte matutino y para rematarlo tampoco hemos ido a desayunar. Menos mal que Dana nos ha traído magdalenas y tostadas a escondidas.

Hoy tenemos que ir a la zona de las cabañas. Detrás de las cabañas hay una zona despejada con una red de voleibol donde vamos a jugar a mato.

Maya y yo llevamos la misma ropa, unos pantalones en verde militar, una camiseta negra, una chaqueta larga con capucha en verde militar, una bufanda y unas nike. Nos hemos hecho muchas fotos, aunque también con Laura y las demás. Estamos monísimas. Ya hemos acabado el juego así que nos sentamos en un muro y empezamos a cantar.

-Que yo te doy un beso, en la boca pa' que te vuelvas loca... -paramos todas a la vez cuando vemos pasar a los chicos.

Todos pasan de largo, incluido el novio de Maya, Max, pero algunos se quedan con el hermano pequeño de Maya. Están en frente nuestra pero nosotras nos hacemos las locas.

De repente Carla hace como que va a hablar con el hermano de Maya, ya que solo tiene diez años, y se acerca a ellos.

-¿Pero que hace? -dice Maya.

-Se nota mucho que va a hablar con los chicos -dice Laura- se está dejando en ridículo.

-El hermano de Maya la está mirando de una forma... -les digo riendo.

-No hace falta que haga eso para hablar con los chicos -dice Laura- ellos prefieren a las chicas discretas no a las que vayan tras ellos, va a lograr lo contrario de lo que quiere.

-A ti no te hace falta porque ya hablas con ellos -le guiño un ojo.

-No con todos, sólo con mis amigos, y además, yo no ligo con ellos.

En eso tiene razón. Ella es amiga del novio de Maya y por supuesto de su hermano. Son mejores amigos y la verdad es que muchos chicos le van detrás pero ella no les hace caso, o no a todos.

-Claro, tu sólo ligas con Tomás -le digo susurrando para que nadie nos oiga.

Laura estuvo en el grupo número cinco en la noche del "juego para ligar" y eso es lo que hizo. En su grupo había un monitor bastante joven, de unos 24 años y muy majo. Hasta entonces no sabíamos que existía pero esa noche se dio cuenta y le gustó mucho. Desde entonces no se lo quita de la cabeza.

Es bastante mono y también es joven. Además es tímido así que no le van las chicas pero con Laura es diferente. Se comportó súper bien con ella y le hacía mucho caso. Cuando había que elegir una pregunta y todos decían los números, él siempre decía el número que Laura había propuesto, y eso, es bastante mono.

Aunque ellos no habían ido más allá, no hablaban ni nada por el estilo, no como Arón y yo, que era como si nos conociésemos desde hace tiempo. Supongo que esto de ser del mismo país te une.

Ya es la hora de la merienda y mientras estamos comiendo vemos a Clara hablando por teléfono y casi llorando. No entendemos que pasa pero parece preocupada, camina de aquí para allá bajo la atenta mirada de su hermana Lamia, que resulta ser monitora.

-Claaara -le grita Maya al ver que ya ha acabado.

-Dime

-¿Qué te pasa? -le pregunta Laura.

-Han llamado a mis padres. Estaba hablando con ellos, y parecían enfadados.

-¿Pero por qué?

-Van a llamar a todos nuestros padres. Lara estaba enfadada con nosotras desde la noche de la disco, además de que dice que hablamos mucho con los chicos, que no vamos al deporte matutino ni a desayunar... Y para colmo dice que ayer entró en nuestra habitación y habían dos chicas durmiendo juntas y otras dos durmiendo juntas y abrazadas. Está tan cabreada que está pensando en echarnos del campa, pero por ahora solo va a llamar a nuestros padres.

-Maya... -le digo mirándola, ya sabe lo que voy a decir- supongo que sabrás que la hemos liado ¿verdad?

-Si...

-¿Porqué? -nos mira Laura extrañada- están enfadadas con todas.

-Ya pero más con nosotras. Luna y Bayan fueron las que durmieron juntas y Maya y yo las que dormían abrazadas. Además estuvimos toda la noche perreando, aunque solo iba en broma. Y por si todo esto no fuese suficiente, se han quejado de nosotras varias veces por gritar, cantar, hablar con Max y Banna y por pegarle con la puerta a su hermana.

-Estamos muertas Yas.

-Pues como mi madre es monitora, supongo que ya lo sabrá así que será mejor que no me cruce con ella. Chicas vamos a las habitaciones.

Vamos caminando hasta que llegamos en frente del comedor. Allí están los chicos jugando. Todos se agachan formando una fila y uno tiene que saltar por encima de todos.

Al ver el panorama, como si tuviésemos telepatía femenina o algo por el estilo, nos sentamos en el pequeño muro en frente del comedor, a unos pocos metros de los chicos.

Ellos siguen saltando mientras nosotras los miramos. Arón saltó el segundo, y la verdad es que lo hizo estupendamente. Aunque yo sigo preocupada, mi madre me va a matar.

Algunas chicas se han ido a las habitaciones y otras a buscar a Dana. Sólo quedamos Maya, Laura y yo.

-Estás muy seria, ¿te pasa algo? -dice Arón mientras se para en frente de mi.

-Esto... no, sólo es que estamos aburridas, nada más -digo intentando disimular.

-Vosotras dos vais iguales, y todas lleváis las mismas gafas -parece sorprendido- ¿os ponéis de acuerdo cada mañana?

-Estamos monísimas y lo sabes -le dice Laura.

Arón se acaba de sonrojar por el comentario y se rasca la nuca. Está muy mono cuando se sonroja.

-Esto... si... dig... yo... -intenta mirar hacia otro lado- juntaros, que os hago una foto.

Nos hemos acercado y hemos posado. No puedo evitar sonrojarme. Después de tomar la foto se queda mirando la cámara.

-Vale pues... me han dicho que luego hay una conferencia, tenéis tiempo libre para hacer lo que queráis hasta entonces.

-Vale pues vamos a las habitaciones dice Laura.

Maya se ha adelantado para ir a hablar con Max, así que quedamos Laura y yo que nos encontramos al hermano mediano de María. Me acabo de enterar que tiene otro hermano.

-¿Acaso estás loco? -le digo mirando mi chaqueta mientras él se va corriendo.

Están gastando bromas y a mi me acaba de tirar mermelada en la chaqueta y en el reloj.

-¿Me acompañas a las habitaciones a lavar esto?

-Claro.

Ya he acabado de lavarla y la he puesto encima del radiador. También se me ha manchado el reloj así que la esfera la he puesto sobre mi estantería y la correa la he lavado y la he dejado en el radiador.

-Vamos Yasmín, hace media hora que ha empezado la conferencia -me dice mientras me pongo otra chaqueta.

-Ya lo sé, tengo diez llamadas de mi madre para que vaya.

Por el camino vamos hablando de la escusa que vamos a poner. Hace casi una hora que ha empezado la conferencia. Vamos hacia la disco cuando Laura me mira con una sonrisa pícara.

-Mira quien está a lo lejos.

Problemas con el monitorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora