OBSESIÓN [KYUMIN]

CAPÍTULO 9

Estaba hecho. Ahora era el Rey de Moonlight. Ahora era el esposo de Cho Kyuhyun.

♡¤♡¤♡¤♡

 

No quería que la celebración acabara. Si pudiera, se quedaría eternamente allí. Estaba nervioso, muy nervioso, sabía lo que pasaría al final de la noche.

Quería recordar, estaba desesperado por hacerlo, más no podía.

Kyuhyun estaba al otro lado de la gran habitación en donde se desarrollaba la fiesta. Lo miraba descaradamente de arriba a abajo, deteniéndose en su cuello y su pecho, sin prestar atención a la platica en la que estaba involucrado. Deseando tocar de nuevo aquella suave piel, sentir su cuerpo pegado al suyo, creando sensaciones maravillosas. Sungmin se limitó a sonrojarse brutalmente. Obviamente ningún hombre Lo había observado con aquella... indiscreción.

Un apuesto joven de piel bronceada y cabello castaño se acercó a él, con una sonrisa pícara.

- Buenas noches-. Dijo el apuesto joven tomando su mando y besandola delicadamente .- Se ve muy hermoso.- sus ojos recorrieron su cuerpo con recelo. Sungmin sólo dejó su mirada fija en el suelo, siento como la sangre caía en sus mejillas, dejándolas en un tono carmín.-¡Oh! Disculpe mi mala educación. Mi nombre es Kim Jungmo, un pariente lejano del rey.- su tono era sensual, soltó su mano.- ¿Cuál es su nombre, precioso?-. Le preguntó mientras guiñaba un ojo.

Antes que pudiera responder,un brazo estaba alrededor de su cintura. Retediendolo con fuerza. Se sobresaltó ante la acción, pero, por alguna razón se tranquilizó al darse cuenta que era Kyuhyun.

- Se llama Cho Sungmin, mi esposo.- dijo secamente Kyuhyun.- y me harías un gran favor si vas a buscar a tus amantes en otra parte, Jungmo-. Lo observó con desprecio. Jungmo soltó una carcajada.

- Tranquilo Sir Kyuhyun.- dijo Jungmo, todavía riendo-. Por más que quiera me temo que no podre tomar a... Cho Sungmin esta noche.- observó a Sungmin deteniéndose en sus muslos. A pesar del vestido, se podía ver muy bien la forma de estos, Kyuhyun lo miró con furia.

-Aparta tu maldita vista de mi esposo.- presionó a Sungmin más fuerte, pegándolo más a él.

Jungmo rió esta vez sin nada de diversión en su rostro.

-Bien.- soltó luego de unos minutos.- tengan una noche espléndida- dijo con sarcasmo-. Tienes mucha suerte Kyuhyun, su cuerpo se ve más que delicioso.- les regaló una sonrisa falsa y se alejó.

Sungmin se tensó al escuchar los ultimo que dijo Jungmo, estaba más nervioso que antes.

-Quiero partirle la cara a ese imbécil.- la voz de Kyuhyun  sonaba fuerte, potente, llena de furia.- no se como me contuve al no hacerlo mientras te veía de esa forma tan asquerosa.- vio a Sungmin a los ojos.-¿Te dijo algo desagradable? ¿ Te hizo sentir incómodo?.- su tono de voz sonaba preocupado, herido.

-N-no.- susurró Sungmin  con temor, el agarre en su cintura estaba siendo un tanto doloroso.
Kyuhyun tomó su barbilla y la alzó, viendo fijamente a sus ojos chocolate, a esos ojos que lo enloquecían.

-Perdoname Sungmin, tienes que entender que eres mío. Solo yo puedo verte de esa manera.- delinió suavemente el contorno de sus labios acorazonados-. Solo yo puedo decirte esas cosas tan dulces al oído. Solo yo tengo derecho de... besarte.- bajó su cabeza hasta llegar a los labios de Sungmin, los besó con desesperación y a la vez con dulzura, explorando con su lengua cada rincón de su boca, sin dejar ningún espacio libre. Kyuhyun  lo estaba invadiendo con ese beso, llegando a tocar su alma. Ya había sentido esto antes, no sólo una vez, muchas veces, era como si... fuegos artificiales estallaran en su interior, era hermoso.