Capítulo 25

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//Sonido de la campana de la iglesia//

—Es hora de despertar niños.
Dice la catequista desde el otro lado de la puerta, les juro que si sigue así la tumbara.

—Callese.
Grita Abril enojada.

—Pinche vieja.
Dice Sofía boca abajo.

—Wey ¿qué hora es?
Me pregunta Abril

—No sé wey no soy tu reloj.
Le digo tapándome la cara con la almohada.

—No seas mamona y dime que hora es.
Dice quitándome mi almohada. Verga.

—¿Qué no sea mamona? Creo que eso es imposible.
Dice Sofía y volteo a mirarla.

—Cállense el hocico su voz me estreza.
Dice Javier aventando una almohada.

¿Cuándo llegaron estos pendejos?

—Que pedo ¿Cuándo llegaron?

—Que te valga verga, morra.
Dice Julio.

—¡Ya dime la puta hora Cassandra!
Grita Abril.

—Son las malditas 6:00 de la mañana.
Le digo enojada.

—No pendeja de la tarde, idiota.
Contesta Iker.

—Emma, despierta al chosto.
Le digo empujándola con mi pie.

—Sacate al chorizo.
Dice Emma muy apenas audible.

—Que despiertes.
Le digo empujándola más fuerte con mi pie haciendo que callera de la cama.

—Pinche Cassandra valiste madres perra.
Dice Emma levantandose del suelo.

—¡Callense a la verga todas! Me cagan hasta los tompiates.
Dice Julio.

—No es nuestro pedo.
Dice Abril doblando su cobija.

—Al chile wey.
Dice Sofía.

—Me vale verga.
Dice Emma.

—Me la pelas puto.
Me levanto de la cama y agarro mis cosas para irme al baño, salgo de la habitacion y me dirijo al baño, entro y abro la regadera, agarro mi shampoo y lo pongo en la barra, me meto al agua. A mi siempre me gustó bañarme con agua fria, sirvo el shampoo en mi mano y lo aplico al pelo. Me termino de bañar y me empiezo a vestir, hasta que me miro en el espejo y veo que estoy pintada de azul.

—¡Perros!
Grito enojada, agarro mis cosas y me dirijo a la habitación y cierro la puerta de golpe —¿ustedes lo hicieron? Mas les vale que respondan la verdad.
Les digo enojada.

—No, pero nos hubiera gustado, que mal que alguien nos gano la broma, adios avatar.
Dice Adrián saliendo del cuarto.

—Bye, pitufina.
Dice Lucas saliendo al igual que Javier y Julio.

—Esto irá pal face— dice Iker tomándome una foto —bye pitufina.
Dice riendose a carcajadas y saliendo del cuarto.

—Pinches animales, me cagan.
Les digo aventando las cosas a mi cama.

—Tranquila, solo enjuágate aquí en este baño.
Dice Emma.

Fuí al baño y me enjuague, me volvi a vestir y salimos de la habitación.

...

—Esta comida esta mejor que la que hace mi tía María.
Dice Sofía.

—Amo estos tacos— dice Emma —frijol con queso derretido.

—¿Por qué siempre comes lechuga y todo eso? Aprende a comer como alguien normal.
Dice Abril.

—Me da igual.
Digo comiendo una hoja de lechuga.

—¿Sabes qué? Me cansé.
Dice Abril agarrando mi plato y tirándolo a la basura. Ella se fue a la barra y me agarro un taco como el de Emma y me lo dio para que lo comiera, yo estaba en shock no sabía como reaccionar a lo que acaba de hacer.

—¿Pero qué te pasa perra?
Le pregunto mirando el taco.

—Come eso que te traje.
Dice abriéndolo.

—Se como se hace.
Le digo enojada.

—No te enojes un dia me lo agradecerás.
Dice dandole una mordida a su hamburguesa.

–Son las 8:50 y tenemos que ir al centro a las 10:00 ¿como haremos eso?

—Salgamos por la ventana de nuestro cuarto.
Dice Sofia dándole una mordida a su sincronizada de carne.

—Buena idea.

Terminamos de comer y nos fuimos al cuarto donde estabamos, agarramos nuestras cosas y salimos por la ventana, corrimos y sin darme cuenta choco con él

—Perdón Venus, no quise lastimarte- dice un chico exendiendome la mano para levantarme al cual no conocia pero el a mi sí.

—¿Cómo sabes mi nombre?
Digo tomando su mano y levantandome y sacudiendo mi pantalón.

—Todos te conocen, eres Venus, la jefa de tu grupo, a ustedes les llaman las perras, todos les tienen miedo al igual que respeto.
Dice el chico bajando la cara la momento que lo miro a los ojos.

—¿Pero por qué?

—Porque ustedes son mejores que nosotros, siempre estaran arriba de nosotros los perdedores.
Dice el chico aun sin saber quien es.

Preguntale idiota.

—Eso no es cierto, no tienen por que tenernos miedo, mientras ustedes no nos hagan algo malo todo esta bien, puedes hablarme cuando quieras.
Sonrío.

—Venus, no es tiempo de ligar.
Dice Abril.

—¿Segura?
Pregunta el chico algo feliz.

—Claro que si y por cierto ¿quién eres?
Le pregunto sonriendo.

—Mi nombre es Federico.
Dice quitandose las gafas y los supuestos frenos.

—Eres un imbécil de mierda.
Digo metiéndole un puñetazo en la boca.

—Pendeja.
Dice mirándome friamente.

Dejé de mirarlo y comencé a caminar hacia la camioneta, una vez arriba me dirigí hacia el centro para conseguir los vestidos. Miré mi mano y pude ver que mis nudillos estaban rojos y algo dañados.

—¿Quién era?
Pregunta Emma.

—Federico, era Federico y no lo reconoci.
Le digo enojada.

—¿Y ahora que querra el bato ese?
Pregunta Sofia.

—No sé, pero le solté un fuerte golpe en la boca.

Así se nos pasó la tarde, fuimos la centro y toda via no nos decidíamos por uno, así que lo apartamos y fuimos al estudio y practicamos, luego al colegio a terminar las cosas y mañana toda via le seguiríamos.

...

—Enserio estoy cansada.
Dice Sofía entrando por la ventana de nuestro cuarto.

—Bueno, ya tenemos los boletos ¿y si les preguntamos?
Dice Emma.

—Yo lo haré.
Les digo a ellas.

MALA REPUTACIÓN. //EDICIÓN//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora