MALA REPUTACIÓN. //EDICIÓN//

Capítulo 9.

–Hey, ¿vez a chicos guapos?.
Pregunta Sofía a Emma.

–No, hay puro mequito.
Les digo con cara de asco.

–Hey Venus, ¿tanto te urge encontrar vato?, ¿neta?, ¿me rechazaste a mi que soy lo mejor por andar con uno de aquí?.
Dice a Finnick tomando mi hombro y me mira a los ojos.

–Que te valga lo que haga con mi vida, ¿que no?, vete con aquella con la que te has acostado, déjame en paz, tu y yo no somos nada y no puedes reclamar nada.

–Es que no Venus, no puede ser, ¿por qué me rechazaste de esa manera?, ¡te preocupes!.

Lo miré frunciendo una ceja y ruedo los ojos.

–Pues si lo hago es por algo ¿no?, eres tan infantil, tan ridículo, me caes demasiado.

–¿Ridiculo yo?, o sea, ¿qué te pasa?.

–Ridiculo

–Tu culo.

–Pinche perra estúpida.
Le digo aventándome a él tirándolo al piso.

–Quitate, perra roñosa.– Me dice tratando de aventarme. –¡Auh!– Dice gritando por el golpe que le di en la boca.

–Venus, quítate de encima del señor Finnick ahora mismo.
Me dice el director gritando desde lejos y tratando de caminar lo más rápido que puede. Me quito de encima de él y me levanto gracias a Emma y Sofía que me ayudaron a pararme.

–¿Por qué tienes el ojo morado?.
Pregunta Evan.

–Porque Venus me golpeo.

Dejamos el problema aun lado y nos adentramos a donde estaba Iker y sus otros perros, veíamos la iglesia la cual estaba grande, había varias personas, habían muchas madres, lo cual creo que era normal ya que hay más madres que padres.

−Muchachos y muchachas, hoy estamos reunidos para darles una calurosa bienvenida, estamos muy contentos que hayan decidido por el camino de la tranquilidad, responsabilidad, tolerancia, respeto, paz, armonía, --quince minutos después-- solidaridad, honestidad y amor. Espero que su estadía aquí sea de su agrado, en este curso evangélico, tenemos muchos eventos, por ejemplo el que tenemos en puerta es el que se realizara en el Lienzo Charro de aquí de la ciudad así como-- me puse los audífonos hasta que empezó con los horarios-- bueno, ahora sí, les comentare las reglas: la hora de inicio laboral es a las 7:00pm, el desayuno es a las 7:30, de lunes a viernes tienen escuela de 8:00am a 3:00pm, de 4:00pm a 6:00pm tienen su curso de evangelio, predicación y servicio comunitario, la cena será a las 9:00pm todos los días, los sábados son recreativos y los domingos es obligatorio que vengan a misa de 12:00am. Espero que disfruten sus 3 semanas en este retiro. El convivio iniciara en media hora, pueden platicar entre ustedes mientras tanto.

–¿Qué?, ¿por qué horarios y tantas reglas?, seré monja o ¿que chingados?.

–Emma, deja de estarme pateando, toda la puta hora me has estado haciendo eso.
Le digo enojada y estresada. –¡Auch!, ¿Por qué me pegas?.– le pregunto a Sofía.

–Haz dicho una mala palabra y estas en la iglesia.

–¿Y eso que?, Iker ya dijo más de 50 en una sola oración y no le dicen nada.

–¡Hey!, me habló Abigail invatandonos a una fiesta  de Eduardo, ¿vamos?.
Pregunta Sofía.

–Obvio, ni quien quiera estar aquí encerrado.
Les digo levantándome de mi asiento.

–¿Invitamos a los chicos?.
Pregunta Emma.

–Yo les digo.– me levanto de mi asiento y me dirijo a ellos. –Perros, ¿quieren ir a una fiesta?.

–¿Cuándo?.
Soltaron al unísono.

–Hoy en la noche− dijo Emma −si gustan pueden acompañarnos.

De repente hay un silencio en la sala, literalmente, todos se callaron, todos los jóvenes.

–¿Por qué todos se callaron?−dice Javier− ¡sigan hablando!

Inmediatamente todos vuelven con sus anteriores conversaciones.

–¿Vienen o no?.– pregunta Nick. –Si no quieren ir, no vayan.

Es que pensábamos quedarnos a estudiar como buenos niños−le responde Iker juntando sus manos como si fuera un angelito, seguido de mis compadres que hicieron la misma acción.

–¿Es en serio?.
Cuestiona Finnick ilusionado.

–Hasta crees.

–Yo jalo.

–Jalisco bien Durango.

–¿Cómo me voy a perder una peda?.

–Yo voy a ligar.

–Bueno, vamos− les digo dirigiéndome hacia la puerta.