In My Veins

Capitulo 2 "Ardillas"

~Daryl Dixon~

El tráiler estaba a punto de ser rodeado de aquellos monstruos, eran más de 50, pero Rick me explicó que no había suficientes municiones para acabar con ellos y sumado a eso los del grupo llevaban cerca de dos días comiendo lo poco que encontraban y no estaban en condiciones de matarlos en un mano a mano.

El problema era sencillo de comprender: se avecinaba un grupo de caminantes, no había municiones, el grupo estaba débil y se corría el riesgo de que un caminante atacara a alguien del grupo y no se pudiera hacer gran cosa para salvarlo, pues si salían más de sus escondites era muerte segura para la mayoría de nosotros. Para todo este rollo el único plan era: esconderse y rezar para no ser vistos.

Baje la ventana del lado del copiloto donde me encontraba y mire por el retrovisor, aquellas cosas estaban cada vez más cerca, tenía al menos un par de minutos para salir del tráiler.

-¿En qué llegaron aquí?- pregunte apresurado, tomé mi ballesta y la coloque en mi hombro derecho sin dejar de ver por el retrovisor.

-En la camioneta Hyundai, ¿Por qu...-

-¿Atrás o detrás del tráiler? ¿Tienen gasolina?- lo interrumpí

-Atrás, si tenemos la suficiente para escapar de aquí al menos- contesto Rick comenzando a entender el porqué de mis preguntas, era una de las cosas que admiraba y apreciaba del sheriff, captaba rápido mis planes sin la necesidad de planteárselos.

-Perfecto, espera mi señal y guías a todos a la camioneta... y Rick –agregué - arranca en cuanto antes– lo mire de reojo y me dispuse a salir de aquel tráiler a toda velocidad en dirección a mi novia (mi moto) que se encontraba al pie de la carretera, aquellos monstruos estaban a menos de 3 metros de mí, subí a mi moto, la encendí y comencé a acelerar sin soltar el freno para llamar su atención, arranque mi moto a una velocidad moderadamente lenta en dirección opuesta a donde se situaba la Hyundai gris, los caminantes comenzaron a retornar para seguirme, guiados por el ruido que mi tesoro provocaba.

-Eso es pequeñas mierdas, síganme- dije para mí mismo mientras seguía en marcha. Después de un buen tramo recorrido, mire por el retrovisor y ya no estaba aquella camioneta gris–Ya están a salvo- Pensé.

Me gire y arranque a toda velocidad, dejando atrás aquellas horribles criaturas, una vez pasando la congestión de autos me adentre a la carretera nuevamente. Ahora que lo pensaba no sé a dónde iría Rick y el grupo, recordé que más adelante había un cruce que te ofrecía dos caminos para transitar, empezaba a sentirme ansioso, por fin los encontré y en menos de 5 minutos los volvería a perder... ya en realidad daba igual, ese sheriff tenía que preocuparse por todo el grupo en donde su familia albergaba y no por una minoría como yo.

Mientras manejaba comencé a delirar, a "planear" mi perfecta vida, cazaría ardillas, y las vendería en la carretera a los hambrientos sobrevivientes a cambio de sus sexys hijas, no importa si gordas o flacas esqueléticas, ellos tendrían que pagarme mis ardillas. Ofrecería variedad, ardillas a la BBQ, Teriyaki, al chipotle. Las tres serían la misma mierda, solo las ensangrentaría y diría que las tres saben diferente, aunque si me descubren podrían presentar cargos legales, ¡pero vamos! soy un Dixon, a los Dixon les importa una mierda la ley.

Sacudí mi cabeza y reí un poco al percatarme de las grandísimas estupideces que estaba imaginando, quien diría que un Dixon terminaría creando una mala versión de Kentucky con ardillas en medio de la carretera. El imaginarme así me hizo reír aún más, mis pensamientos me distrajeron tanto que no me di cuenta que ya estaba a menos de medio kilómetro de aquel cruce. Veía y no creía -¿Pero qué mierda?- Logré ver la Hyundai justo en medio de los dos caminos, el grupo estaba alejado de la camioneta sentados alrededor de una fogata – Talvez se les acabo el combustible- Racioné.