In My Veins

Capitulo 21 "Más que un collar"

Rick Grimes
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El ataque a la prisión originó el peor trayecto de mi vida, pues no solo había perdido aquel hogar con arduo trabajo invertido para convertirlo en uno seguro, sino la desintegración del grupo, y lo peor, la desaparición de Carl y de mi Daryl, además de las lamentables muertes de Hershel, Andrea, Tyresse, quienes perecieron después de defender nuestro hogar, y Beth por proteger a mi recién nacido bebé. Por desgracia Lori ya había muerto durante el parto, mentiría si dijera que no me dolió saber de su partida.

Al culminar con aquella desastrosa guerra, lo primero que hice fue tomar a mi hija e ir en busca de Daryl y Carl, seguido por Michonne, pero mi búsqueda fue un fiasco. Pasaron los días y Michonne me convenció de comenzar a buscar un lugar seguro para mi hija, y como si el universo estuviera de nuestro lado, apareció Aaron, quien nos ofreció unirnos a su comunidad, en la zona segura de Alexandría, y aunque al principio nos costó creer en sus proféticas palabras, terminamos por acceder a su invitación.

Cuando llegamos nos encontramos con la sorpresa de que Glenn, Maggie, Carol y Sasha ya estaban como residentes de aquel lugar. Después de un simbólico abrazo y reencuentro, Glenn nos contó sobre lo que tuvo que pasar para encontrarse con Maggie, y los nuevos compañeros que había conseguido en ese camino, a los cuales nos los presentó como Abraham, Eugene, Rosita y Tara.

-¿Qué hay de Carl y...Daryl? - Preguntó Carol preocupada al ver que sólo me acompañaba Michonne y mi pequeña hija.

Yo sólo me limité a bajar la mirada y negar con la cabeza a la par que ponía ambas manos en mi cintura. Iba a comenzar a decir lo sucedido, así como la búsqueda, pero fui interrumpido por Aaron quien se acercaba a paso animado hacia nosotros.

-Lamento molestarlos en su reencuentro, pero Deanna quiere hablar con ambos.- Notificó a Michonne y a mí.

Michonne pidió ir primero, pero Aaron no pudo acceder a esta petición, puesto que Deanna quería verme a mí primero, por lo que acompañé a Aaron a la casa de la líder. Una vez ahí Aaron nos presentó y se retiró para dejarme sólo con una mujer de edad mayor, cabello castaño y unas remarcadas arrugas en las sienes. Ella estaba sentada en un cómodo sofá, y pidió que me sentara frente a ella en un pequeño sillón café. El cuarto y en realidad toda la comunidad, estaba bendecida con lujos y casas impresionantes y bien amuebladas, con electricidad y drenaje, era como el reino de los ricos en medio de toda esta mierda, e incluso antes...

-Por fin te conozco Rick, yo soy Deanna, la cabecilla de Alexandría- Saludo la mujer con una sonrisa en su rostro, a lo que yo le contesté en un gesto con la cabeza. - Espero no te incomode, pero toda esta conversación será grabada, con el fin de que exista transparencia en lo que hago hacia los que me han confiado su vida residiendo aquí.

-¿Por qué recibes a extraños en este lugar? ¿Te parece que en este mundo puede existir la beneficencia? - Dije restando importancia a lo anterior dicho, mientras veía cada detalle de aquellas cuatro paredes donde moraba.

-Bueno, aún no te recibo, justo ese es el fin de esta entrevista, y en segundo lugar, no creo que exista lugar para la beneficencia en este mundo, así como tampoco debería existir la mezquindad cuando te brindan una nueva oportunidad de un refugio seguro.- Contraatacó mis palabras segura de sí misma sin perder en ningún momento aquella inquietante pero serena sonrisa.

-Las personas de ahora son malas, déspotas, mal agradecidas y desconfiadas - Empecé a hablar para marcar mi punto.- Y todo es por miedo, porque alguien más les ha hecho lo que ahora ellas están haciendo, es un cierto tipo de mecanismo de defensa. Antes las personas no podían ni imaginarse a sí mismas matando a otra persona a sangre fría por defender algo, pensaban que para eso existía la policía, que para eso servían, para mancharse las manos por la justicia del pueblo, y en realidad en mi caso no fue difícil comenzar a verlo igual a como solía hacerlo antes. Por eso y por experiencia propia, siempre llegará alguien más capaz y tratará de despojarte de todas tus pertenencias, e incluso de las que ni siquiera necesita, porque así es la manera en que ellos buscan sobrevivir, y aún así ¿Permite que unos extraños lleguen a su hogar que construyó con arduo trabajo, para que intenten quitárselo de las manos?