Zootopia: After Story

Episodio 2: Ketchup

Tan pronto como el Jefe Bogo terminó de escribir los nombres de las parejas, rotó la papeleta a cada uno de los miembros para que dibujara una línea al frente de los postulados. Así fue, cada uno de los oficiales en el salón dio su voto, por lo que la hoja volvió a las pezuñas del búfalo, esperando para que el resultado sea finalmente leído.

-Bien, contaré los votos que fueron asignados a cada pareja. Veremos quienes serán los afortunados... -comenzó a leer los nombres, de abajo hacia arriba de la lista, de modo en que la última pareja en conocer el número de votos sería la de Nick y Judy. Así lo hizo, postulados por postulados, algunos en el salón soltaban un soplido de alivio, mientras que otros, se comían las garras por los nervios. El momento definitivo llegó, había dos parejas empatadas con 7 votos, pero aún faltaba por conocer la suerte que habían corrido la coneja y el zorro.

-Y finalmente... Hopps y Wilde... -los dos mencionados se miraron entre sí, preocupados, nerviosos, como si estuviesen al borde de ser llamados a la guillotina, cada segundo que pasaba se hacía eterno y ambos comenzaron a sudar frío. -Con 8 votos. -era imposible, estuvieron tan cerca de no ser elegidos, pero una parte de ellos sabía que estaban condenados. -Bien, señores, los oficiales Hopps y Wilde serán nuestros representantes en la competencia. Esperemos que no den un... Mal paso... -la broma de Bogo hizo que el salón entero estallara en sonoras carcajadas. Nick y Judy aún luchaban por despertar de una pesadilla que era tan real como el estremecer de sus entrañas.

-Zanahorias... -alcanzó a pronunciar Nick con una mirada quieta y perdida, mientras la conejita se esforzaba porque sus orejas no cayeran más. -Esto es sólo un sueño... ¿Verdad...?

-No lo creo, Nick... Yo... Lo siento... -las palabras de Judy claramente no ayudaron en nada al pobre zorro, y lo que era peor, Bogo se encontraba pronunciando algunas palabras frente a ellos dos, palabras que, ni siquiera podían escuchar por el ensordecedor miedo que los tenía atrapados al mismo tiempo. Por el otro lado, estaba Judy, pasándola tan mal como su compañero, su nariz se movía inconscientemente y su corazón latía a mil por segundo, era algo de lo que no había escapatoria, debían representar al ZPD en una competencia de baile, la verdad, no había tanto lío. Lo que llenaba de nervios a la coneja era que debía participar junto a Nick. ¿No podía ser alguien más? ¿Por qué tenía que ser precisamente el único animal que había logrado quitarle el sueño por primera vez en su vida?

-¿...Entendido? -Bogo había estado hablando y hablando, pero al parecer, Nick y Judy no le prestaron ni un segundo de atención, y no es para menos, ambos tenían mucho de lo que preocuparse. A pesar de contestar con un fuerte "¡Sí, señor!", ninguno de los dos tenía la más mínima idea de lo que había dicho. De cualquier forma, solo debió haber repetido lo que dijo al inicio, una y otra y otra vez. Los oficiales salieron prácticamente en fila del salón, los últimos fueron el zorro y la coneja, aún estaban sufriendo internamente por lo que se venía, cosa que no fue pasada por alto a la vista de Bogo, por lo que se acercó a los dos. -¿Qué pasa? ¿Aún no asimilan la elección? 

-Sí, señor. -Judy dudó si continuar hablando, pero al ver que su amigo no reaccionaba, se llenó de ánimos para enfrentar al enorme búfalo que estaba parado frente a ella.- Es solo que... no esperaba que nos eligieran a nosotros. Sólo... fue muy inesperado. Con todo respeto, señor, creo que se nos debió haber consultado antes de proponernos como candidatos. -Bogo suspiró e intentó no tomar a mal las palabras que acababa de escuchar, se recompuso y dejó de lado cualquier impulso por iniciar un alboroto. 

-Mira, Hopps. Sé que todo esto luce mal para ambos en el momento, pero lo cierto es que no habríamos podido contar con nadie más. 

-¿Con nadie más...? ¿A qué se refiere...? -Judy cuestionó al jefe- Habían muchas más parejas que estarían incluso más dispuestas que nosotros para participar, señor.