la noche.

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La noche nos vuelve débiles, melancólicos, poetas irreverentes, y suicidas.
La luz de la luna nos toma y nos envuelve en un manto de locura del cual es muy imposible desatarse, da miedo a veces, porque tienes muchas veces un frasco de píldoras para dormir a tu lado, una botella de vodka en la mano y un cigarro.

Y tomar una decisión a tan altas horas de la noche es muy peligroso, porque es allí cuando te das cuenta de quién en verdad eres.

Un alma pérdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora