El jefe de la cafetería sonrió satisfecho y se internó en su despacho. Contratar a aquella chica tan linda había sido un buen punto, sumado a que su otro camarero dejaría de incordiarle.
Yoongi disfrutaba de trabajar de nuevo, no era difícil para él y en poco tiempo ya se desempeñaba por el lugar como si llevase allí toda su vida. Devolvió la vista al chico alto que le miraba desde otra mesa mientras tomaba el pedido de dos chicas muy lindas, ellas intentando coquetear con el sexy camarero, mientras este devoraba con la mirada a su compañera de trabajo. El jefe le había obligado a ponerse un uniforme de chica un tanto revelador que incomodó al chico pálido en un principio pero sus inseguridades desaparecieron cuando se percató de que la intensa mirada de Taehyung se clavaba en cada punto de su cuerpo sin siquiera disimularlo, estaba siendo muy descarado desnudando mentalmente y eso a Yoongi le gustaba.
Regresaba a la barra tras entregar unos pasteles a unos chicos pubertos que no le agradaron para nada a Taehyung, en la barra varios clientes fueron eficientemente atendidos por la linda camarera nueva. La caja de dinero no dejaba de abrir y cerrarse mientras se llenaba más rápido que nunca.
[...]
- Chicos cierren después de recoger todo, me iré antes para contar todo este dinero. - Su jefe se marchaba alegre como un niño en Navidad, la caja registradora en manos desbordante de lo que tanto le gustaba a aquel avaro señor.
- Esto se merece una subida de sueldo.- Propuso Taehyung con una sonrisa pero con seriedad en sus palabras, su jefe lo tomó como una broma y abandonó el local riéndose bastante escandaloso- Maldito...
Yoongi rió por la decepción en el contrario y empezó a limpiar las mesas con un paño húmedo, siendo observado por el otro chico.
- ¿No piensas ayudarme?
La inocente voz del más bajo activó cada célula del cuerpo de Taehyung, sintió que era el momento para hacer lo que tanto ha querido hacer con aquella chica, por la cuál no solo sentía gran atracción carnal, en algún momento desde que la conoce se percató de que extraños sentimientos le envolvían cuando estaba junto a ella o pensando en ella, se manifestaban de inusitadas formas que para él era muy incómodas pero agradables. Se sonrojaba más con ella, sus manos sudaban y su boca se secaba, como si su cuerpo enviase fluidos al lugar equivocado. Sus partes masculinas le daban problemas, su miembro crecía de un momento a otro sin poder evitarlo, escapa a su control y eso no le gustaba. Solo le había pasado con dos personas, aquella chica y con su Gatito Sumiso.
- ¡Taehyung! - Volvió de entre sus pensamientos viendo al más bajo con una adorable cara de molestia y con ambas manos a los lados de su cadera.- Estoy limpiando todo yo sola, ayúdame.
Ayúdame... Esa palabra permaneció en su cabeza demasiado tiempo, instándole a acabar con la tensión de su bóxer de una vez. Su cordura le pedía que la ignorase y se follase a la chica ahí mismo, desde luego lo haría. Acercó su cuerpo al contrario poniendo nervioso e inquieto a Yoongi. Tenía miedo de espantarla, pero que coño, una vez pruebe de su polla ya no querrá dejarla nunca. O eso pensaba Taehyung en ese momento, su cuerpo sudaba de nuevo cuando sintió la pequeña mano ajena posarse sobre su pecho, el objetivo de aquella acción por parte de Yoongi era alejarle de su cuerpo y deshacer la cercanía, pero Taehyung no lo interpretó de esa manera y llevó sus grandes manos a las finas caderas contrarias. Yoongi tragó duro intentando no gritar de satisfacción cuando su cuerpo se pegó por completo al de su oppa, las manos que estaban en su cintura se desplazaron a la parte baja de su espalda y le acercaban más a Taehyung. Hasta ese momento se dejó hacer, sintió que su trasero fue a parar al borde de una de las mesas y no dudó en sentarse y abrir ligeramente sus piernas, siendo el espacio entre ellas ocupado por el lujurioso cuerpo, sin dejar que sus intimidades se acerquen puesto que si Taehyung llegaba a darse cuenta de su erección sería un lío tremendo.
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Mi linda vecina [ 태기 ] Mini-fic
Fanfiction«Yo: Gatito malo. Gatito Sumiso: ¿Hice algo malo Oppa? Yo: Tengo una erección descomunal y muy dolorosa. ¿No piensas hacerte cargo? Gatito Sumiso: Oppa tiene manos, dos exactamente. Una para su rica polla y otra para mi agujerito. Yo: Travieso. K...