Mi linda vecina [ 태기 ] Mini-fic

capítulo 5.

*Has recibido dos mensajes nuevos de OppaBienDotado, OppaBienDotado te ha enviado una imagen*

OppaBienDotado:

¿Qué tal estás hoy gatito? Yo estoy horrible pero de puta madre a la vez.

OppaBienDotado:

Tenemos que hablar de algo importante. Por cierto, necesito que me hagas un favor urgente.

Revolvió con una cuchara el vaso de agua con aquella medicina y lo tragó de una, sabía a rayos y casi lo regurgita por accidente. Observó la imagen sonriendo orgulloso de su trabajo, su chico estaba bien marcado. Al igual que él por otra parte. Se tumbó en su cama y sacó una foto de la zona adolorida para enviársela algún día. El segundo mensaje le intrigó, frunció el ceño mientras pensaba de qué quería que hablaran.

Gatito Sumiso:

Au eso tiene pinta de doler como la mierda 😂 Parece que oppa se lo ha pasado bien recientemente, ¿debería ponerme celoso?

Gatito Sumiso:

Bien dime lo que quieras decirme. ¿De qué favor se trata? Ayudaré a oppa en lo que necesite.

Miró el montículo de pañuelos apilados en su mesilla de noche, manchados de sus lágrimas ya secas de la noche anterior. Todo el tiempo que pasó llorando, también estuvo pensando. Después de discutir consigo mismo llego a una sola conclusión, debía decir la verdad y joderse ante las consecuencias. Sabía que podría perderlo para siempre al enterarse de que no es una linda chica, sino que es un hombre a demás de ser su gatito quien le manda mensajes indecentes e incluso han tenido sexo telefónico, pero si seguía fingiendo ser mujer tarde o temprano acabarían descubriéndole y sería muchísimo peor.

OppaBienDotado:

Antes de nada el favor, no tengo mucho tiempo, solo diez minutos del descanso.

Cierto, Taehyung estaba trabajando ahora mismo, a diferencia de él que había llamado a su jefe para decirle que no se había sentido bien y faltaría al trabajo, no era del todo mentira.

OppaBienDotado:

Tengo un calentón importante y una erección monumental. Me quedan siete minutos para deshacerme de ambas cosas y seguir trabajando, necesito de tu ayuda gatito. Muéstrame tu cuerpo bebé, tengo muchísimas ganas de verte.

El rubor se apoderó de sus mejillas al leer que por primera Taehyung le necesitaba a él, como hombre. Eso pensaba Yoongi pero la verdad es que hacía ya al menos dos meses que Taehyung no dormía correctamente sin antes hablar con su gatito, le sorprendía pero aceptó muy rápido que el desconocido del teléfono era ya parte de su vida y le necesitaba en ella. Aquellas noches en las que Yoongi se quedaba sin saldo o batería el mayor difícilmente dormía, a veces por el dolor de testículos de haberse quedado con el calentón a medias, otras veces porque extrañaba tontear con aquel pervertido enganchado a su cuerpo. Es por eso que el mal estar se internó en Taehyung cuando se dio cuenta de que a demás de necesitar a su gatito también necesitaba a Yoongi su vecina, quien también había invadido su corazón. En su mente se debatían dos bandos en una guerra, el gatito contra la vecina. Le gustaría poder quedarse con ambos, sería lo idílico, pero era imposible porque probablemente ninguno de los dos estaría dispuesto a compartirle.