capítulo 2.

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Taehyung esperó alrededor de media hora por la respuesta de su gatito, sentado en su sofá comiendo palomitas y refresco viendo diversas películas. Había visto muchas a lo largo de la tarde y ahora se había puesto una porno. Miraba aburrido como la chica gritaba con las acometidas del hombre exageradamente musculado. Decidió ignorar la película, ya que podía montarse el mismo una y mucho mejor, pero su móvil no recibió más mensajes ese día. Frustrado se fue a dormir sin siquiera ordenar los desperdicios de su salón, esa noche hacia frío, su cuerpo se encontraba tembloroso y su piel erizada. Decidió aprovechar la contracción de sus músculo debido a la temperatura y sacó una foto de su abdomen. Se la mandaría al gatito sí se dignaba a dar señales de vida.

[...]

Se movía de un lado a otro de la cafetería con múltiples bandejas en sus trabajados brazos que ya se comenzaban a cubrir de sudor, había sido una tarde bastante calurosa y mucha gente acudió al local para calmar su sed o comer algo. Su camisa blanca de botones comenzaba a pegarse a su cuerpo, y mostraba ligeramente su piel para disfrute de la clientela y para desgracia del camarero, quien tendría que echarse crema al llegar a casa por culpa del roce que dañaba su piel.

Llegada la hora del cierre se acercó a su jefe, quien contaba el dinero obtenido del día. Se giró sonriente a atender las quejas del chico alto. Taehyung exigía uno o más compañeros de trabajos que le ayudasen puesto que él era el único camarero activo en ese momento. No era la primera vez que se quejaba de ello, pero su jefe no quería gastar dinero en alguien solo para que Taehyung trabajase menos.

Con un humor de perros se marchó a su casa, la contaminación lumínica impedía ver las estrellas que de seguro serían increíbles de ver. Cuando pasó delante de una zapatería a unas cuadras de su edificio una idea se apareció al instante en su mente.

Contento, con una caja bajo el brazo, el muchacho subía en ascensor. Miró su teléfono móvil el cual no pudo atender en todo el día.

*Tiene 3 mensajes nuevos de Gatito Sumiso, un mensaje nuevo de Número Desconocido y ha recibido una imagen de Gatito Sumiso*

Abrió el chat con el número desconocido, descubriendo que era la pelirroja de la otra noche que pedía más sexo. Bufó borrando ma conversación y entrando a la otra.

Gatito Sumiso:

Siento no haberte respondido estaba cansado de la mudanza.

Gatito Sumiso:

Así que te gusta tu vecina. ¿Es guapa? ¿Me darías tu polla a mi también?

Gatito Sumiso:

Mira, ya tengo mis muebles. Casa nueva, vida nueva.

Ya le gustaría haber estado en ese sofá con su gatito saltando sobre su polla

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Ya le gustaría haber estado en ese sofá con su gatito saltando sobre su polla. La sola imagen sumada a su sucia imaginación despertaron una erección.

Mi linda vecina [ 태기 ] Mini-fic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora