Capítulo 4 "El chico misterioso"

1.4K 111 2
                                    

Me desperté por los rayos del sol que atravesaban mi ventana y me acomodé en la cama para fregar mis ojos.
Apagué la música de mi móvil, ya que me había quedado dormida escuchando a mi grupo de Rock favorito y lo dejé cargando en la mesa de noche.

Me levanté de la cama y me dirigí al cuarto de baño para ducharme, abrí la llave del agua caliente y me despojé de mi ropa medio dormida para luego dejarla en el cesto de la ropa sucia. Tanteé el agua con mi mano derecha para notar su temperatura y me adentré en la ducha mientras las gotas de agua se deslizaban por mi cuerpo.

Salí de la ducha envuelta en un toallón y me sequé para después ponerme crema por todo el cuerpo. Sequé mi cabello y dejé las toallas en el cesto de la ropa sucia antes de dirigirme a la habitación. Me puse una camiseta gris, unos pantalones negros y unas zapatillas del mismo color...

Terminé de arreglarme y como tenía mucho trabajo por delante, comencé a limpiar la casa.

...

El timbre de mi casa sonó y un poco extrañada me dirigí a la entrada.
Al abrir, vi de espaldas a un chico rubio. Este se giró al escucharme y me miró con una pequeña sonrisa.

-_______... - dijo sorprendido mientras un pequeño brillo en sus ojos aparecía.

-¿Puedo ayudarte? - pregunté confusa.

No recordaba a casi nadie de esta ciudad pero aquel chico me sonaba de algo.

-Soy Tate-dijo un poco apenado al ver que no le había reconocido-jugábamos juntos de pequeños

Lo miré pensativa y le dejé pasar mientras me contaba que era mi vecino.

-Espera un momento-dije un poco insegura.

Fui hacia la que fue mi habitación en un pasado y abrí el segundo cajón de la cómoda.
Ahí, entre ropa vieja y juguetes de cuando era pequeña, había una foto en la que salía de pequeña con un niño rubio que se parecía a él.

Bajé rápidamente y le enseñé aquella foto, provocando que soltase una pequeña risa.

-No me gustaban las fotos pero estuviste una semana entera insistiendo en que nos la hiciéramos - dijo desviando su mirada hacia mí.

Al final logré recordar a Tate y aunque no me acordaba de todo lo que hicimos juntos como él, sí recordaba que era uno de mis pocos amigos. Pasábamos todas las vacaciones juntos y hasta íbamos a la misma clase.
En el colegio no me llevaba bien con casi nadie pero él siempre estuvo a mi lado.

-He de decir que has cambiado mucho - dije con una pequeña sonrisa mientras me sentaba a su lado.

-Tú estás preciosa-dijo mirándome fijamente.

Me sonrojé al escucharle, ya que no estaba acostumbrada y traté de tapar mis mejillas con el cabello para que no me viese así.

Tate era el hijo de Constance y ahora entendía porqué me sonó tanto cuando la vi hace unos días. Tenía otros hermanos según recordaba pero en persona solo conocí a su hermana.

Visto con otros ojos -Tate Langdon y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora