No entendía porqué pero las lágrimas brotaron de mis ojos sin cesar y lo único que pude hacer fue salir de casa apresuradamente. Comencé a correr sin mirar atrás y notaba como aquella agua salada se deslizaba por mis mejillas sin tener la menor idea de parar. Pensaba que había superado a mi madre y aunque sabía que no era del todo así, creía que ya no me afectaría nada referente a ella.
Dejé de correr y me di cuenta de que estaba en una carretera poco transitada, casi abandonada.
Apoyé mis manos sobre mis muslos y jadeé cansada sin dejar de pensar en aquellas palabras que mi padre había pronunciado torpemente.Hacía más de cinco años que no sabía nada de ella y después de todo este tiempo, lo único que sabía era que había heredado sus bienes y dinero. Ni siquiera entendía realmente que significaba todo aquello pero a pesar de lo que mi padre me había dicho, los gritos anteriores a aquella noticia me daban a entender que no estaba contento con ello.
...
Había heredado la casa de mi madre, aquella en la que viví durante toda mi infancia.
Tras habernos abandonado, me mudé con mi padre a otra ciudad y al parecer ella volvió aquí. No quería estar aquí pero era la única opción que tenía de ser libre en un futuro no tan lejano, por lo que aprovecharía las vacaciones para limpiar y arreglar la casa mientras que mi padre se encargaba del papeleo.Un verano sin él. Era todo lo que necesitaba. Unos meses tranquila, haciendo lo que quisiera sin darle explicaciones a nadie.
Había llegado anoche y esta mañana llegó el camión de la mudanza con algunos muebles míos de la casa de mi padre.
Un par de hombres comenzaron a sacar los muebles y los adentraron en la casa, poniéndolos en las diversas habitaciones de la que sería mi nueva vivienda.Recibí una llamada de mi padre y a pesar de que no tenía ganas de hablar con él, decidí responder, pues de aquella forma estaría más tranquilo y no adelantaría su viaje.
-¿Ya te has instalado?
-Más o menos, me falta la maleta y poco más - dije neutra mientras esperaba a que terminase de hablar para colgar.
-¿Has comido? - preguntó.
-Sí - mentí.
Después de un rato hablando, colgué y me dirigí a la que seria mi nueva habitación. Era la más grande de la casa y por las cosas que habían en esta, imaginaba que era la de mi madre, que en algún momento también fue de mi padre.
Había una foto suya en la mesa de noche y otra en la que salía con mi padre.
Era una foto un poco antigua y carecía de sentido que la tuviese. Mi padre ha no la amaba pero puede que mi madre llegase a arrepentirse de lo que le hizo.Comencé a sacar las cosas de mis maletas y cajas y comencé a ponerlas en sus respectivos sitios mientras observaba con detenimiento cada parte de la casa.
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Visto con otros ojos -Tate Langdon y Tú-
Fiksi Penggemar_______ Del Prado es una joven que aparenta ser feliz como se supone que todos a su edad han de serlo, pero tras ser abandonada por su madre a los 12 años, se ve obligada a vivir con su padre, desatendida completamente y maltratada, decide autolesio...