Boys next door [Baekyeol/Chanbaek]

Ojos que atrapan

En un oscuro callejón de los suburbios de Seul...

Un chico retrocedía, viendo horrorizado la brillante hoja de metal acercarse más y más -¿Qué... estás... haciendo? Tú...

Un grito, y luego, el silencio...

Chanyeol observaba fascinado el cuchillo ensangrentado entre sus manos. Apartó la vista de él para admirar su obra; el chico yacía en el piso con el pecho y el abdomen, apenas cubiertos por la chaqueta de cuero negra, completamente empapados de sangre, su sangre. Tenía el cabello revuelto, y los ojos cubiertos con cinta de embalaje gris.

Tan hermoso. ¿Quién diría que algo tan impuro, podría llegar a lucir tan perfecto, así?

El sonido de unas pisadas, alertaron al pelirrojo de la presencia de alguien más en el callejón. Ocultó el cuchillo, y se giró a toda velocidad para vislumbrar una pequeña figura a unos metros de donde él se encontraba parado, apenas podía distinguirla por la tenue luz que se colaba desde afuera.

Un auto cruzando la calle iluminó la estancia por un segundo, permitiéndole a Chanyeol detallar mejor las facciones del otro. Parecía ser solo un niño, pero algo en su mirada, fija en los ojos del alto, le decía que no se dejara llevar por las apariencias.

La luz se esfumó tan repentina como había aparecido, dejando nuevamente el callejón en penumbras.

-¡OYE! ¡Baek! –gritó un hombre desde la calle -¡DATE PRISA O JUNG VOLVERÁ A GOLPEARTE! –reclamó el individuo, advirtiendo a Chanyeol de que era momento de huir.

Aferrándose al mango del cuchillo bajo su chaqueta, emprendió la carrera, pasando a un lado del muchacho y golpeando al hombre en la entrada al callejón con el hombro.

-¡HEY! ¡¿QUÉ DEMONIOS?! IDIOTA –maldijo el otro viendo al alto llegar a la calle y perderse por uno de los lados. Al volverse se encontró con la espeluznante escena -¡¡WH...WHOAH!! ¿QUÉ ES ESTO? ¿ESTÁ MUERTO? ¿PODRÍA ESE HOMBRE HABER SIDO EL ASESINO?

Baekhyun, ajeno a todo lo que el recién llegado pronunciaba, estaba abstraído observando cada detalle. Algo en el suelo, destellando un reflejo, llamó su atención. El pelinegro se supo en cuclillas, para tomar entre sus delgados dedos la pequeña pieza metálica a un lado del charco de sangre que se estaba formando.

***

¡Maté a alguien!

¡Esos chicos se lo buscaron, por eso tuve que matarlos y taparles los malditos ojos!

Soy esa persona de la que están hablando todos los días en las noticias de Seúl, "el asesino ciego".

Cuando mato a alguien, mi pecho se enciende... tanto que llego a pensar que podría morirme a causa del calor abrazador.

No puedo detener estos desmedidos deseos... ¿Estaré loco?

Pero ahora, ese chico vio mi rostro... estoy acabado... es mi fin, ¡MI FIN!

-¡Hey! ¿Qué es esto? ¡Sr. Park!

-¿..Huh? –la queja de la profesora Lee lo hizo abandonar el hilo de sus pensamientos.

-¡Mira las heridas de Jibin! –demandó la maestra del curso de al lado, apegando contra su cuerpo a un pequeño niño de unos seis años, y sosteniendo del cuello de la remera a una niña de cabello corto de la misma edad –Sohyun es simplemente demasiado para mí... ¡No soy capaz de manejarla! ¿Se la puede considerar realmente una niña?