Boys next door [Baekyeol/Chanbaek]

Un rayo de luz

Chanyeol caminaba por la vereda, con las manos en los bolsillos de su abrigo, buscando protegerse del frío, cuando el alboroto en dos tiendas más adelante llamó su atención.

-Tú, ¡pequeña ladrona! ¡Te llevaré a la policía! –bramaba un hombre, agitando un objeto con una mano, y arrastrando del brazo a una pequeña niña con la otra.

-¿Sohyun? –murmuró el pelirrojo para sí, apresurando el paso para socorrer a la menor –¡Espere! ¡Esa niña es mi alumna! –gritó el alto, llegando lo más rápido que pudo.

-¿Y eso a mí qué me importa? –le espetó el dueño de la tienda malhumorado –Esta niña me ha robado –reclamó agitando el objeto frente a Chanyeol.

Era una caja de música, a modo de carrusel –Entonces... ¡le pagaré lo que cueste la caja de música! –propuso hurgando en los bolsillos de su pantalón. Encontró un billete algo maltratado en el fondo de su bolsillo, y lo sacó a toda prisa –Le daré el dinero ahora mismo. ¡Tome!

Cuando el profesor bajó la vista a comprobar lo que había sacado, se maldijo. Eso no era suficiente, la noche anterior le había arrojado todo lo que tenía a ese niño. Mordiéndose el labio, ya estaba ideando una manera de convencer al hombre de que le pagaría más adelante lo que faltara cuando...

-Chanyeol –lo llamó una suave voz, haciendo que dirigiera la mirada hacia la columna a un lado de ellos –Este es tu dinero –habló el chico, recostado y mirando la escena con total indiferencia.

¡Era él, nuevamente! Baekhyun estaba allí, con los ojos castaños perfectamente delineados, vistiendo unos jeans gastados, una camisa negra acompañada de una delgada chaqueta gris, y unos tenis blancos. Con la mano que no estaba en el bolsillo de sus vaqueros, sostenía el fajo de dinero que Chanyeol reconoció al instante.

***

-¡No vuelvas a hacer ese tipo de cosas otra vez Sohyun! –Chanyeol regañaba a la niña, que se encontraba sentada al pie de una escalinata junto a Baekhyun. Sostenía con firmeza la caja musical en su regazo –Tú solo tienes que pedírselo a tus nuevos padres y ellos te lo compraran.

Sohyun desvió la mirada, completamente fascinada por el chico de ojos delineados que estaba a su lado -¿Tú quién eres? –preguntó curiosa.

-¡Sohyun! –se lamentó Chanyeol. La niña no estaba prestándole atención. Pero bueno, no podía culparla, Baekhyun era alguien por el que girarías una vez más la cabeza si te lo llegabas a cruzar. A plena luz del día, llamaba mucho más la atención.

-Soy el hermano de este profesor cabeza hueca –el azabache señaló a Chanyeol con el dedo índice, antes de sonreírle a la menor –Baek.

Sohyun lo miró fijamente por unos segundos, antes de girarse a ver a Chanyeol y hacer lo mismo –Ustedes no se parecen en nada –concluyó al terminar su análisis.

Baekhyun sonrió indulgente, haciendo que Chanyeol quedara completamente absorto ante esa imagen –Tienes razón, porque nuestra diferencia de edad es muy grande. Pero fue el que más me ayudó. Siempre siendo amable conmigo, siempre ayudándome con los estudios –el tono nostálgico en la voz del menor hizo que el alto saliera de su ensoñación, prestando ahora atención a lo que el pelinegro decía –Cuando aún entraba en el colegio era genial jugando al fútbol, y nuestros padres tenían grandes esperanzas puestas en él –un suspiro prolongado interrumpió el relato –Sin embargo, el estrés era demasiado grande y un día, mi hermano se fue. Nunca volvió. Ante los ojos de mis padres, mi hermano era el único que importaba. Su favorito. No mucho tiempo después, yo también me fui –habló resuelto, alzando la vista para mirar al cielo –Vine a Seúl a encontrar a mi hermano.