Apenas lo podía creer cuando la tuve frente a mí pero supe que era verdad cuando la estreché entre mis brazos.
—Qué alegría saber que estás viva. —Dije apretándola contra mi pecho, no me importaba que no correspondiera a mi abrazo.
— ¿Por qué me llama Nina? —Preguntó de pronto y me separé poco a poco de ella.
—Así es como te llamas. —Dije mirándola a los ojos. Esos ojos marrones que tanto había extrañado ver.
—No, mi nombre es Lindy. Esa chica también me llamó Nina y dijo que yo era su madre. Pero está equivocada porque yo no tengo hijos, no aún. —Mencionó llevándose la mano a su vientre.
—Si tienes, tenemos una hija, es ella. —Dije para después tomar la mano de Natalie y que se acercara hasta nosotros.
—Mamá. —Murmuró nuestra hija con una media sonrisa. —Tú eres mi mamá, yo soy tu hija y él... —Dijo mirándome, él es tu esposo, ha sido el amor de tu vida siempre.
—No, no, yo no los recuerdo. Yo no tengo familia. Mi padre murió. —Dijo ella confusa.
—Sí, Kamen murió hace un año.
— ¿Lo conocían? —Preguntó extrañada.
—Lindy que es lo que... —Apareció frente a nosotros un hombre al que recordaba muy bien "Las fotos".
— ¿Qué haces con él? —Dije de pronto sintiendo unos enormes celos.
—Paul esta gente me conoce. —Murmuró con dulzura. —El señor es la persona con la que llevo soñando, el de los ojos azules.
—Sí ya veo Lindy. —Musitó con enfado.
—No se llama Lindy, deje de llamarla así. Su nombre es Nikolina, Nina. —Informó Natalie con molestia.
—Usted y yo tenemos que hablar. —Le dije al tal Paul y el solo asintió.
—Me esperas un momento, voy a hablar con el señor...
—Somerhalder, Ian Somerhalder. —Dije haciendo mi presentación.
Pov Nina
No entendía nada, todo esto era un completo enredo. Por un lado estás personas a las cuales ya había visto, una en mis sueños y a la otra en el super cuando fui a hacer las compras.
Por un lado me llamaban Lindy y por el otro Nina. No sabía qué hacer ni que pensar. Todo era tan confuso. Y luego estaba esta chica que me llamaba mamá.
—Me alegra tanto volverte a ver. —Sonrió feliz y me abrazó efusivamente como un Koala. Fue tanto su afecto que no me pude resistir y la abrace también.
—¿De verdad mi nombre es Nina? —Pregunté a la chica.
—Sí mamá. Te llamas Nikolina pero prefieres que te digamos Nina. Kamen Dobrev era tu padre. Él falleció hace un año. —Aseguró la chica. —Mira esto. —Saco del bolsillo de su pantalón su móvil y me mostró una foto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Somos nosotras. —Dije sin poder dar crédito.
—Sí, y acá hay otra más donde estás con papá.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ojos bonitos. —Sonreí al vernos juntos y felices.
—Por supuesto, papá tiene los ojos azules más bonitos que he visto. —Dijo sonriendo también. — ¿Por qué no recuerdas nada? —Me cuestionó
—Lo único que sé, es que tuve un accidente. No recuerdo lo que me pasó, no recordaba ni mi nombre, fue entonces que llegué a una clínica de rehabilitación. Y ahí encontré a Paul.
—Él no me da confianza. —Dice con temor. Ahora que nos encontramos de nuevo podrás venir con nosotros.
—Yo no puedo irme con ustedes. —No los recuerdo.
Pov Natalie
Escuchar a mamá decir que no podía venir con nosotros a casa dolía.
—Pero somos tu familia, nadie te va a cuidar mejor que nosotros. Cuando la abuela se entere que estás bien se pondrá feliz.
—Lo siento pero no me siento tranquila, además yo no sé si lo que me están diciendo es verdad. Unas simples fotos no demuestran nada.
Ella tenía razón, si papá y yo hubiéramos pensado igual en el pasado esto no estaría ocurriendo.
—Mamá por favor, tienes que regresar con nosotros. Volver a casa.
—Te puedo pedir un favor... ¿Cómo te llamas? —Preguntó ya que no sabía mi nombre.
—Natalie. —Respondí.
—Natalie, ¿podrías dejar de llamarme así?
— ¿Así como? —Cuestioné confusa.
—Dejar de decirme mamá. —Soltó y sentí una daga atravesar mi pecho.
—Lo siento, no quería molestarte. Es la costumbre.
—Ya pero es que yo no estoy acostumbrada, supongo que lo estaré una vez que tenga al bebé que estoy esperando.
— ¡Qué! Estás embarazada. —Digo sin poder asimilarlo.
—Sí, estoy esperando un bebé. Ni yo misma me lo puedo creer. —Dice sonriendo.
— ¿Cuánto tiempo tienes?
—Estoy de tres meses. Aún no se me nota la barriga pero estoy segura que muy pronto me saldrá.
—Entonces el bebé que esperas es de papá. Tiene que ser de papá.
Maratón 3/3
Avances del próximo capítulo
—Mamá está embarazada y tiene tres meses de gestación.
—He estado pensando que si en verdad quieres recuperar tu memoria debes estar con tu familia.
—Eres un idiota, debiste mantener a Nina a tu lado y no dejarla libre.
Espero el maratón les haya gustado y les pido mil disculpas por la demora. Espero sus votos y comentarios.
