La batalla estaba perdida.
— Hermanos míos. Hoy hemos perdido a un valiente. Un bravo e incomparable soldado, quien se adentró en tierras desconocidas y fue atrapado por las fuerzas oscuras que ahora corren por sus venas. El día de hoy, será recordado como el día en que-
— Basta —interrumpió con fastidio Choromatsu —. Sólo está leyendo manga. ¿Qué tiene que ver eso con "las fuerzas oscuras"?
— No es cualquier manga. ¡Son mangas BL! ¿¡Si quiera tienes la mínima idea de lo que eso significa!?
— Estás haciendo escándalo por nada. Bien, puede que leer ese tipo de mangas sea incómodo para los demás pero no quiere decir que vaya a hacer todo lo que vea ahí.
— No puedes asegurar eso — rebatió el mayor.
— Tú lees un montón de pornografía y ni siquiera has abrazado a otra mujer que no sea nuestra madre.
— Ahg... — Osomatsu se dejó caer al piso, derrotado.
— En un ambiente neutro son prácticamente inofensivos. Y quien sabe, quizá sólo sea una curiosidad pasajera, como Ichimatsu con el gore.
— Ahm... Choromatsu-niisan, a Ichimatsu-niisan aún le llama el gore — agregó Todomatsu un poco asustado.
— Entonces olvida lo que acabo de decir.
— Que inmaduros son... Déjenlo ser. En el peor de los casos les haría el favor de quitarles lo virgen.
Osoko no tenía particular interés en lo que pasara con alguno de ellos, ya había aprendido a aceptar las singularidades de Choroko, aunque no había sido del todo fácil. Especificamente porque era un punto en contra para la imagen que quería proyectar. Pero en fin, aprender a vivir con eso lo más pronto posible fue la mejor decisión.
— Alégrense. Al menos tendrán algo con qué traumar a sus nietos, eso si algún día siquiera tienen hijos — alzó las manos a la altura de los hombros y rió con burla.
— Eso es cruel, Oso-nee — agregó Todoko con falsa inocencia —. Pero no deja de ser cierto~ — remató cubriendo una risita malvada con el dorso de su mano.
Jyuushiko no comentó al respecto, pero disimuló una leve risa y volvió la vista dentro del salón con curiosidad. Estaba al tanto de la situación, pero hacer escándalo por algo tan pequeño como eso no le hacía demasiada gracia, incluso le entraban ganas de acompañar a su hermana y el chico que empezaba a poner caras raras. En verdad se estaban divirtiendo.
Osomatsu siguió lanzando frases sin sentido, con el único propósito de molestar a su contra-parte femenina, ganándose al cabo de unos minutos dos golpes en la cabeza, uno por parte de la susodicha (Osoko) y el otro cortesía de Choromatsu.
— Vamos a dejar el tema hasta aquí, además, mira lo feliz que está.
— No puedes estar feliz por un chico que es feliz viendo a hombres taladrándose — volvió a incorporarse el mayor de los Matsuno con un semblante serio y acusador.
— ¿No puedes cuidar tus palabras siquiera un poco? — alegó Osoko molesta, siendo apoyada por Todoko, ambas frunciendo el ceño, como si el atolondrado Osomatsu hubiese invocado las peores calamidades de la tierra.
— ¿Taladrarse es una palabra prohibida ahora? — sonrió con malicia el mayor de los Matsuno.
— No te atrevas — le prohibió señalándolo con el dedo de manera acusadora y demandante. Choromatsu ya sabía dónde terminaría eso, y no quería que se concretara.
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Pandemia
RandomPensar en tu cosanguíneo de una manera romántica, de por sí, es un tabú. "Amar a alguien y no poder decirlo..." Ambos vivían bajo esa consigna. Sus corazones eran eclipsados por el mismo mal: un amor prohibido. __________________________ Los perso...