Ya llevaba como unas 6 horas en el avión, que, sumadas a las turbulencias, al director de una famosa franquicia de camiones francesa que se pasó el viaje entero cagandose en la madre de su proveedor por telefono que estaba a mi lado y a la niña pequeña del asiento de delante que parecía la fuente de la plaza de Estocolmo, pero con pota en vez de agua, me hicieron un viaje no muy agradable. Me pasé el maldito viaje intentando quitarme el aroma a vómito del cuerpo con las toallitas aroma a limón que regalaba la azafata.
Al fin, llegamos a Madrid. El tío de los camiones se fue a coger la maleta y no lo volví a ver, y la niña-fuente devolvió una vez mas en la puerta y se fue con su amargada madre. Yo, en cambio, seguía ahí esperando con mi maleta a que Lidia viniese a por mí, ¡y mamá decía que no la hiciera esperar, me rió yo de la espera!
Pero unas pisadas me sacaron de mis pensamientos, una chica pelirroja vino corriendo con un cartel en la cabeza. Esa alocada chica era mi amiga Lidia, que tenía un cartel con mi apellido, que estaba mal escrito por cierto. Lidia y yo nos conocimos cuando tenía 13 años y ella unos 10 en una página web. A partir de ese momento, nos hemos comunicado por messenger o por Skype.
-¡Cinthia! -gritaba ella entre la multitud, le hice un gesto con la mano para que viniera hacia mi, pero se resbaló con el charco de vómito de la niña, cayendo al suelo y estampándose el cartel en la cara.
-¿¡Estás bien!? -le tendí la mano para ayudarla a levanrarse, y le ofrecí las toallitas de limón perfumadas para que se limpiase.
-Ay... Gr-Gracias -se quejaba ella al mismo tiempo que sujetaba el cartel- ¡Eres Cinthia Asbj-no-se-que! ¿A qué si?
-Emm... Es Asbjörnsson -Dije poniendo énfasis en cada letra y haciendo gestos de retard con las manos- Pero, bueno, ¿Podrías llevarme a casa, tanto calorazo me está derritiendo. (eso hasta sonó mal)
-Sí, el piso en el que vivo está justo en la plaza, a unos kilómetros de aquí, vamos a pedir un taxi...
-¿Taxi? Puaf, eso es para blandengues, en Suecia, nosotros vamos andando de punta a punta del pueblo y... -pero no me dejó terminar y me arrastró hacia el taxi mas cercano. El viaje duró apenas unos minutos (yo hubiera hecho eso a pata el la mitad de tiempo, bitchez) Y poco después, llegamos a un bonito piso de unas diez o nueve plantas, con balcones decorados con macetas. Me quedé con la boca abierta, donde yo vivo, no hay edificios así. Bajamos del taxi, Lidia le pagó al taxista los euros que le debía y me guió hacia la planta que era, me alojaría en la planta 7 con Lidia y su gata Zhara.
-¡Ah, por fin un lugar fresquito en donde estar! -me estiré y dejé las gafas hipsters de sol sobre la mesa- ¿donde está mi cuarto?
-Ah, por el pasillo, la cuarta puerta a la izquierda. Cerca tienes los dos cuartos de baño, el despacho con el ordenador al empezar el pasillo y al fondo tienes mi cuarto -me dijo ella, señalizándome con la mano.Era un piso bastante decente, un gran salón, una cocina, dos cuartos de baño y 3 habitaciones.
-Bueno, si no te importa voy a dejar la maleta en la habitación, ahora mismito vuelvo.
Me fuí hacia donde me dijo mi amiga, la cuarta a la izquierda, y nada más entrar dejé la maleta en el armario, puse el aire acondicionado a la temperatura habitual en Suecia (creo que casi lo rompo) y me espararré en la cama. Era un poco molesto tener a la gata de Lidia cada 5 segundos afilándose las uñas encima de mi espalda. Me quedé durmiendo en el sitio.
Me desperté unas horas después, ya era de noche, y no encontré a Lidia en su cuarto ni en el pasillo, así que me fui para la cocina, estaba la mesa puesta, pizza barbacoa y refresco de naranja (muy currado Lidia, muy currado), pero ella seguía sin aparecer. Cogí mis gafas hipster para llevarmelas al cuarto, cuando escuché la voz de Lidia diciendo: Pasa, Rubén. Quédate en el salón, que voy a coger el GTA V, que lo tengo en el cuarto. Yo me quedé con cara de póquer, cuando vi a Lidia dirigiéndose hacia el pasillo. Detrás de ella, un chico rubio de unos 22 ó 23 años apareció, quedándose delanre mía. Me miró, me dió un ataque crónico de verguenza y no se me ocurrió otra cosa que ponerme las gafas hipsters y decir.
-Sup Bitch -lo primero que se me pasó por la cabeza, con cara de hipster lvl 100. El se me quedo.
-¡Usté, usté, usté! -se puso a decirme señalandome, y yo con una gotita al estilo anime en la cabeza. Justo enonces, la pelirroja apareció por la puerta del pasillo, ds dio un juego y se fue, ella se quedo mirándome, a mi y a mi cara retard.
-¿Qué-que me he perdido? - dijo ella atónita, viendo como me ponía como un tomate y me iba a hacer circulitos a la esquina- No se muy bien que acaba de ocurrir, pero... Mejor vámonos a cenar... ¡Hoy he sacado a la chef que llevo dentro! He preparado bacon y salsa de barbacoa, sobre un lecho de masa, tomate y queso de encargo, acompañado todo ello de una bebida anaranjada con burbujas.
-Vamos, Fanta con Pizza del Telepizza, ¿no?
-Esto... Va a ser que sí... -y me puso la típica sonrisa retard.
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Hola gente xDFDD He tenido que subir el cap 1 y el prologo el mismo dia, a ver si me dais a fav y tengo mas leidos u.u Bueno, espero que os haya gustao y que deis a fav <3 Un bezo :*
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Un youtuber en el piso de arriba | ElRubiusOMG
Teen FictionCinthia Asbjörnsson, es una chica Sueca de 18 años, rubia, con ojos verdes, pecas y una piel blanca como la nieve, cuyo apellido produce un derrame cerebral al pronunciarlo. Esta elemento decide viajar a España para estudiar veterinaria y cumplir su...