El Diario de Leila Williams (FanFic)

Capítulo 7

-Por que estas tan callada?- pregunta el señor Grey y en seguida mis manos sudan, cada que me habla de esa forma me eriza la piel, es una forma diferente a como lo hace en su cuarto, esta vez casi podría decir que lo dice en forma dulce.

-Por nada Señor.-respondo sin despegar la vista de la comida en la mesa, la comida la he preparado yo misma, es algo que normalmente no hago, no suelo cocinar, pero no por que no sepa, más bien porque no me gusta del todo.

-Leila, ahora estamos fuera del cuarto, puedes mirarme a los ojos.-en seguida levanto la vista y me encuentro con sus hermosos ojos, que son un mar profundo de sentimientos no revelados, normalmente no tengo la oportunidad de verlo a los ojos, y cada que lo hago, me pierdo en la profundidad de ellos.

-Si, señor lo siento, es solo que...-Me callo en seguida, no se que es lo que quiero decir, por un lado quiero saber tanto de él, saber quien es la señora que veo casi más seguido que al señor Grey, quiero saber como debo comportarme cuando no estamos en el rol de sumisa- amo, necesito saber...-nada señor olvídelo.

-Leila que es lo que te preocupa, quiero que tengas confianza en mí, tu y yo sabemos de que va esta relación, llevamos casi un mes con ello, si quieres que esto continué debes poder confiar en mí. 

Todo lo que dice es verdad, si no hay confianza entre nosotros esto no tiene fin, cuando te entregas al amo, debes confiarle todo, tanto dentro del rol, como fuera de él. Pero hay algo en mi que no quiere explorar fuera del papel, no quiero salir lastimada, no quiero que esto de nuevo me lleve al borde de la muerte.La intensidad de lo que siento cuando entro en ese cuarto, no puedo describirlo, pero lo que empiezo a sentir por el señor Grey es algo que debo frenar, no puedo sentir nada por él.

-Leila, no hablare de nuevo, ¿que es lo que te preocupa?.-dice, pero esta vez con un tono más fuerte, creo que comienza a hartarse.-Dímelo.

-Me preocupa no saber comportarme correctamente, no se como debo ser fuera de ese cuarto, temo decir algo o hacer algo que lo moleste.-Bien, después de todo no era tan dificil decirlo. Mi mirada conecta con la de él, y se que mil pensamientos han cruzado por su cabeza con la sola mención de mis preocupaciones.

-Dentro de ese cuarto, quiero que seas completamente sumisa, pero fuera debes respetar solo un par de cosas, no quiero que todo el tiempo deba decirte en que momento mirarme, o en que momento hablar, eso lo podemos dejar para el cuarto de juegos, estando fuera puedes ser más tú.

"Ser más yo" no se que implica eso, en mi vida soy demasiado extrovertida, me gustan las emociones fuertes, me gusta la música, hablar y mil cosas, que por algo, se que no le gustarán a él.

-Debo llamarlo "Señor Grey" o eso...-antes de que termine me interrumpe.

-Debes llamarme así, no me gusta que me llamen por mi nombre de pila a no ser que sea alguien de mi familia, a los cuales no puedo prohibírselos, fuera de ellos, todos los de más me llaman Señor Grey.

-¿Puedo preguntar algo?

-Adelante, pero quiero que lo hagas mirándome a los ojos.

Levanto la vista por cuarta vez, no puedo resistir la dureza de su mirada, no logro verlo a los ojso por mas de 1 minuto.

-La señora que me ha llevado de compras, ¿cual es su nombre?, estoy cansada de llamarla señora, por tonto que parezca así la llamo en mi mente ya que no se su nombre o como debo llamarla.-Una ligera sonrisa aparece en su rostro.

-Mi conexión con ella no es de tu incumbencia, pero puedes llamarla "Señora Lincoln".

-Bien, era necesario ponerle nombre, señor no me malinterprete pero ella lo ve como si usted fuera comida.-digo y de nuevo una pequeña sonrisa invade su hermoso rostro.

Luego de platicar por un rato más, lo cual fue inusual, pero entretenido, el señor grey me manda a mi habitación a descansar, la platica y la actividad hecha antes están haciendo estragos en mi.Aunque lo que de verdad me inquietaba no lo mencione, y es que no podía decirle que empiezo a sentir algo por él, seguramente hubiera roto el contrato y pedirme un taxi para llevarme lejos de su casa y de su vida.