Capítulo 4

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  Estoy de rodillas frente a la puerta, como me ha indicado el Señor Grey, o deberia llamarlo Amo Grey, aun no lo se, se ha portado my bien conmigo, esta es nuestra primera sesión, gracias al cielo ya se a que atenerme, cuando experimente por primera ves esto, juro que quise morir, el amo al que me entregue me trato demasiado mal, y juro que me dejo destrozada, ahora que se a que atenerme no me preocupa, lo unico que me inquieta es el hecho de no poder tocar al señor Grey, es decir se que a los amos no les gusta mucho ser tocados, pero el señor Grey tiene algo muy fuerte con ese termino, ayer cuando firme un contrato de confidencialidad, que era mas que necesario por seguridad suya y mia obviamente, le toque sin querer y su cuerpo entero se tenso, su mirada a mi contacto fue tan fria que habria jurado que de ser pistolas, me hubiese matado.
Y ahora estoy aquí, arrodillada y con solo una tanga puesta, y una simple trenza, no se que tienen los amos y las trenzas, siempre me las piden, no se si e spor seguridad a no dañor mi cabello color castaño o simplemente para mejor acomodo de ellos.
Recordar a antiguos amos, no es buen augurio, seguro que si el Amo Grey me escuchara me pondria sobre sus rodillas.
-Lista?.-eschu que dice una voz a mi espalda, una voz ronca llena de deseo.
-Si, Amo.-respondo.
-Bien Leila, sabes que espero de ti ¿cierto?
-Si Amo.
-Bien, solo queria confirmarlo.-responde y en seguida siento que algo de piel me recorre el cuerpo, es algo que debe tener tiras, es muy.......erotico, mi piel lo recibe bien, se siente tan.....tentador.
-Te gusta..esto?.-pregunta de nuevo, su voz provoca en mi un sin fin de sensaciones que no puedo evitar.
-Si, Amo.-digo, y es verdad esa sensación es agradable, y me pone la piel ultra sensible.
-Ahora, quiero que te levantes y te quites la tanga.-dice, y al instante obedesco.
-Bien.-dice paseando la cosa extraña con tiras por mis piernas y en mi entre pierna, en el centro de mi deseo.
En seguida siento que mi vagina se humedece, por dios este hombre sabe lo que hace.
-Quiero que te voltees y me mires a los ojos.-dice, su porte ha cambiado, ahora esta totalmente recto y se siente su friandad, es una pose que detona superioridad.
-Mirame.-dice de nuevo, lo hago, sus penetrantes ojos grises me hipnotizan, son perfectos aun que en ellos puedo notar un poco de tristesa.
Mientras su hipnotica mirada me mantiene atrapada, sus manos bajan hasta mi vientre, luego a mi cadera y por ultimo a mi trasero, me masajea y me pellisca. Sus manos sobre mi cuerpo me provoca un calor enloquecedor.
Un jadeo sale de mi boca, sus manos hacen proesas, con solo tocarme y pasear sus manos por mi humeda vagina esta apunto de provocarme un orgasmo.
-Te gusta?.-vuelve a preguntar.
Al escuchar un jadeo que sale de mi boca mas que sonoro, una sonrisa lasciva a parece en su boca.
-Si creo que esto le gusta señorita Wiliams.-dice
-Si, me gusta Amo.-digo
Y sin mas el Orgasmo antes anunciado llega.  

El Diario de Leila Williams (FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora