Capítulo 8

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Las sensaciones me inundan, cada cosas que hace es impresionante que siento que si sigue con este ritmo moriré, en algún momento explotare y sera, sin lugar a dudas, el mejor orgasmo que haya tenido, sin lugar a dudas este hombre tan atractivo es un experto en lo que hace. Cada vez que el látigo de cuerdas me golpea un montón de sensaciones me inundan, mi sangre hierve y mi cuerpo no aguantara más tiempo sin algún tipo de liberación.

-¿Estas bien?.-pregunta una vez más, esta claro que se preocupa por mi.-Cuando pregunto algo, espero una respuesta.-su tono de voz es más intenso, esta molesto.

-Si, señor.-Es lo único que soy capaz de articular, las emociones que me invaden no me dejan pensar con claridad y mucho menos hablar, cada golpe hace que cada terminación nerviosa este alerta, es un conjunto de sensaciones y emociones que no puedo describir, su intensidad y su entrega así mí, hacen que me sienta la mujer más feliz.

Cuando por fin entra en mí, es como si ambos llegáramos más allá del sol, nos movemos al mismo ritmo, su entrega es la mía también, con cada embestida me siento más y más satisfecha, en definitiva ninguno hombre en toda mi vida me había tomado así como él, nadie jamas me había hecho sentir esto.

Estallamos juntos, explotando al rededor del otro, al unisono, como dos piezas de un rompecabezas que encajan a la perfección.

Sin darme cuenta una de mis manos va directo a su torso y la otra toca su cintura, y es como si le tiraran una cubeta de agua fría con cubos de hielo, porque su mirada cambia de extasiada a fría, en un micro segundo, puedo ver al Christian Grey sin emociones, en un instante se levanta de la cama del cuarto de juegos y se coloca su ropa.

-¿Que pasa?.-pregunto aun sin saber que es lo que hice mal.

-No vuelvas a hacerlo.-dice, y entonces recuerdo que lo toque, fue un pequeño toque, fue inocente.-Tocarme, eso esta en las reglas.-su mirada emana furia y a la vez miedo, mi cara debe estar reflejando lo que pienso porque en seguida se hacer, como león asechando a su presa, cauteloso, toma asiento a mi lado y me mira.-No.Vuelvas.A.Hacerlo.-enfatiza cada palabra para dejar en claro su punto de vista.

-Si, señor.-Mi cara ve el piso al instante, acabo de recordar que no puedo verlo a los ojos.-he roto otra reglas señor, no debía verlo a los ojos a menos que usted me lo pidiera.-comento con las mejillas sonrojadas.

-Lose, y eso merece un castigo, sin embargo, no lo aré porque ha reconocido su error, pero escucha bien Leila, si vuelves a tocarme todo termina, ¿escuchaste bien?.- ¿Terminar? no por favor, no podemos terminar, no cuando yo estoy empezando a sentir...detengo en seco mi mente, no puedo permitirme seguir con ese pensamiento, porque una vez que lo admita, entonces  si estaré en problemas.-No volveré a repetirlo. Mírame.

-Si, señor.-Es todo lo que me atrevo a decir, su mirada irradia rabia, rabia contenida.

-Bien, ahora vístete y ve a tu cuarto, por hoy han sido muchas emociones juntas.

Su comportamiento me parece extraño, cada que rompo una regla recibo un castigo, lo he visto enojarse y no es algo que quiera volver a ver, he visto su mirada llena de rabia varias veces, pero esta vez, no hubo castigo, solo una reprimenda, es tan confuso.

Vuelvo a mi cuarto recapitulando cada cosa y palabra que ha dicho y hecho, me parece que he hecho algo mucho mas grave de lo que parece y no entiendo la reacción que tuvo, si bien su mirada era de rabia, había miedo en ella, un miedo latente.

Las siguientes dos horas las paso en mi cuarto, pensando y reflexionando sobre lo sucedido en el cuarto de juegos.

Cuando por fin me decido a salir decido que es hora de prepararnos algo de comer, creo que una tortilla española estaría bien, pero justo antes de bajar las escaleras escucho que Christian esta al teléfono y por lo que  parece no es una charla de amigos.

-Te pago para asegurarte de que todo esta bien...no me importa las veces que tengas que revisar, debo estar seguro de que no volverá a pasar.-Enfadado cuelga el teléfono, yo continuo mi descenso por las escaleras y cuando nuestras miradas se encuentran veo que aun esta enfadado por lo del cuarto de juegos.

-Hola.-digo

-Necesito que regreses a tu apartamento, nos veremos la próxima semana.-Mi cara debe ser tal, que al instante agrega.-Hay problemas en una de mis propiedades y necesito ir, mi chófer te llevará.

-Sí, esta bien.-Y sin más se aleja hacia donde supongo es su habitación.

-Señorita Williams.-dice el chófer del que aun no se su nombre.-El auto la espera abajo.

-Estoy lista, vamonos.-Se que parte de esta actitud es por lo sucedido antes, pero vamos, solo un roce, un pequeño toque inocente, no era para tanto.

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Bueno pues espero que les guste este capitulo, de verdad no saben durante cuanto tiempo estuve esperando poder terminarlo para poder subirlo y que lo vieran....ojala les aya gustado :D si es así, vamos dejen su voto y su comentario ;) 

Mañana nuevo Capítulo ;) 

Besos los amo ♥

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El Diario de Leila Williams (FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora