My Little Mermaid {Historia Corta}

Capítulo Extra

—Mi hermosa Ariel—susurró Justin besando la mejilla de ___ antes de bajar al cuello de esta haciendo que se removiera incomoda. Era hora de levantarse. –Mi princesa—susurró y ___ sonrió abriendo los ojos. Amaba despertar así, que Justin la despertara así. Siempre lo hacía y nunca se cansaba de escucharlo. –Buenos días—dijo y ___ sonrió volteándose a verlo.

—Buenos días—sonrió besándole los labios antes de acomodarse de nuevo en el pecho de este. Aun seguía cansada, muy cansada. Últimamente se cansaba muy rápido.

— ¿Cómo amaneciste princesa?—preguntó Justin acariciándole el cabello. Aun seguía teniéndolo rojo y eso le gustaba. Así la había conocido y así quería verla por siempre porque ella era su Ariel. Aunque también le gustaba cuando esta lo tenía violeta o azul. Todos los colores le quedaban bien, pero cual realmente le gustaba era el rojo. La hacía ver más hermosa de lo que ya era, su piel resaltaba más.

—Bien, muy bien—respondió sobre el pecho de este haciéndolo reír. — ¿Qué hora es?—preguntó y Justin miró la mesita de noche.

—Más de las nueve—respondió Justin acariciándole la espalda. Le gustaba estar así con ella. Podían pasar horas y horas y él no se cansaría de llenarla de besos y mimarla. Era su pasatiempo favorito.

— ¿No debes irte a trabajar?—preguntó confundida y este rio al ver su confusión. Su chica era tan olvidadiza que no se acordaba que él no trabajaba hoy. Pero no la culpaba, sus días de trabajo eran un caos.

—No, hoy estoy libre porque hoy es el gran día—dijo y ___ sonrió al recordar. –Hoy es la sección fotográfica—dijo y ___ asintió. Se había olvidado por completo de eso.

—Cierto—rio ___ viéndolo. — ¿Emocionado?—preguntó y Justin asintió acariciándola por la cintura. –Yo también—sonrió y Justin besó su frente. Ambos estaban muy emocionados.

—Dentro de dos meses ya estará con nosotros—sonrió Justin y ___ asintió acomodándose mejor para que este pudiera acariciarle su hinchado vientre. –No puedo creerlo—rio y ___ sonrió. Dentro de dos meses tendrían a su bebé en sus brazos. Había sido una sorpresa para todos incluso para ellos saber que ___ estaba embarazada. Ambos se cuidaban, pero no se arrepentía de esa bendición. Era cierto que ninguno se lo esperaba porque apenas estaban construyendo su futuro y ejerciendo sus carreras, pero ninguno se arrepentía. Estaban listos y emocionados por recibir a ese bebé, a esa bendición que Dios le dio. Debido a lo inesperado que fue la noticia, ambos habían atrasado la boda. Primero querían tener al bebé y ya luego se casarían. Toda la atención de ambos estaban en ese bebé que esperaban. Bueno, la atención de toda la familia estaban en ese bebé que pronto sabrían que seria. Esa era la verdadera razón de la sección fotográfica. Además de tener muchas fotos de recuerdo, también a través de esa sección fotográfica iban a saber que estaban esperando. Había sido difícil para ambos, pero ambos habían podido esperar. Hoy sabrían que seria y la emoción en ellos era gigante. Ambos querían saber que iban a tener, morían por saber que iban a tener. –Mmm, alguien también está muy emocionado—dijo al sentir las pataditas del bebé y ___ rio. Si que el bebé estaba emocionado, le pateaba con rapidez y aunque le dolía, nadie le quitaba la emoción que sentía.

—Le gusta que papá le hable—sonrió ___ y Justin le besó los labios. –Necesito ir al baño—dijo y Justin se puso de pie.

—Ven—dijo ayudándola a ponerse de pie y la llevó al baño. Ella no necesitaba ayuda para nada, pero él siempre la ayudaba a lo mas mínimo. Siempre le hacia las cosas más fáciles y eso a ___ le encantaba. Justin era tan tierno con ella, siempre cuidándola y complaciéndola en todo. Él era el más emocionado de los dos con lo del bebé. En cuanto ___ le dijo que estaba embarazada, este la había cargado y la había llenado de besos mientras le decía que ella lo hacia el hombre más feliz del mundo, que se había sacado la lotería con al tenerla. Ella había encontrado tan adorable como Justin había llorado al ver la prueba en sus manos. Nunca olvidaría el rostro de felicidad, de emoción, de sorpresa que había puesto Justin al ver que si era positivo, que si era real y que iba a ser papá. Y ella ni hablar. Ella de por si se había emocionado al pensar que podía estar embarazada. De solo pensar en la idea le emocionaba y ahora que si era real, no veía la hora de tener su bendición en sus brazos porque eso era lo que había sido. Ese bebé había sido una bendición para ellos, para todos y no veían la hora de tenerlo ahí con ellos. Ya quería tenerlo en sus brazos para así llenarlo de besos y cuidarlo. De solo pensar que en dos meses más tendrá a su bebito en las manos, la emocionaba bastante. Justin se recostó de la puerta mientras veía como esta se lavaba la cara y la boca.