Justin es un chico de apenas veintiún años. Estudia en la universidad artes especializándose en música y su sueño es ser un gran compositor y maestro de música. Justin es un chico muy aplicado, muy responsable y muy independiente. Un día, su madre l...
—Oh no, mira esos rollitos—rio Alice viendo a la pequeña Melody disfrutar de su bañito. La pequeña adoraba el baño, nunca lloraba y eso era un verdadero alivio para Alexa. Su princesa a sus dos meses era la bebé más tranquila que había conocido. —¿De quien son esos rollitos Melody? ¿De quien? — le preguntó a la pequeña con voz de bebé mientras le echaba agua por encima haciendo reír a la bebé. Amaba venir a ver a la bebé y ayudar a sirenita a cuidarla.
—De papá— contestó Alexa guardando el teléfono luego de haberle enviado un video a su chico y Alice hizo puchero. Esos rollitos en las piernitas y en los bracitos eran de ella, no de su hermano.
—No es justo sirenita, yo le doy su biberón todos los días— se quejó haciendo reír a Alexa aún más. La pequeña era muy celosa y más cuando se trataba de la bebé. Entre su chico y la pequeña se peleaban por tener la atención de su princesa. Su chico era muy protector con la pequeña Melody y la quería solo para él. A veces ni la dejaba cargarla porque solo la quería para él; algo sumamente adorable. Era precioso ver lo amoroso que era con la bebé. Desde el segundo que la tuvo en sus brazos, se prometió que sería el mejor papá del mundo y lo era. Era el mejor papá del mundo; atento, amoroso, protector y siempre velaba por su princesa.
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¡Aleja a esa niña de mi Melody! 😒😤👊🏽. Mi princesa 👑 estoy enamorado de esos cachetitos 😍 ¿Podrías taparla? ¡No quiero que nadie ligue a mi pedacito de cielo!
—Justin dice que te alejes de su pedacito de cielo— rio Alexa leyendo el mensaje de su esposo y Alice rodó los ojos. Su hermano era tan malo; no quería compartir a su bebé con ella.
—Eso no va a pasar porque Melody es mi bebé también— sonrío Alice echándole agua a sus piernitas. —Y que se prepare porque me quedare aquí—rio y Alexa negó con una sonrisa.
—Voy a empezar a creer que no quieres a tus papás— rio y Alice rio también. —Todo el tiempo estás aquí, vienes todos los fines de semana y cuando estás de vacaciones también— se quejó haciendo reír a la pequeña. Su sirenita tenía razón; siempre que podía venía a ver a la bebé y se quedaba a dormir. ¡Pero no podían culparla! En su casa estaba sola y se aburría. Desde que su hermano se fue a vivir solo se sentía muy solita en su casa. Así que prefería estar con su hermano y la bebé. Ahora mismo estaba de vacaciones por Navidad e iba a quedarse con su hermano.
—Es que Melody me extraña mucho, ¿A que si bebé? — sonrío a la bebé antes de darle un besito en la frente. Terminaron de bañarla y Alexa dejo que la pequeña le pusiera las medias. Hacía mucho frío en la habitación.
—Por mi encantada de que estés aquí, me haces compañía—sonrío Alexa terminando de vestirse. Iba a ir a ver a su chico; este le tenía una sorpresa. —Además, Melody adora que le pongas la sirenita y hasta mueve su cabecita con las canciones— rio.
—Es porque sabe que ella también es una sirena—sonrío viendo a la bebé. —¿A donde vamos? — preguntó confundida.
—Iremos a ver a Justin, me tiene una sorpresa— sonrío Alexa emocionada. ¿Que será lo que su chico le tenía? No había ninguna ocasión especial, así que no tenía idea de lo que su chico le tenía. Sea lo que fuera iba amarlo; su Justin es muy detallista y romántico.
