Capítulo Dos

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—Mierda—se quejo ___ al ver la hora que era. Iba tardísimo para la universidad y eso iba a costarle. Tenía examen a primera hora y solo tenía diez minutos para llegar o reprobaba. Los maestros universitarios no se iban a atrasar por los alumnos. Simplemente entregaban el examen y cerraba las puertas para que nadie entrara. Ella no quería eso, tenía que pasar la materia. Rápidamente cerró la puerta de su apartamento y corrió para parar un taxi. –A la universidad del este por favor—dijo agitadamente y el chofer asintió con una sonrisa. En el camino trato de peinarse y se puto los calcetines junto con las vans que llevaba. Se puso la sudadera ya que no le gusta estar en camisilla y se amarro el cabello haciéndose un bollo medio suelto. –Gracias—le dijo pagándole rápidamente y corrió a la entrada. Algunos estudiantes la veían raro, pero entendía porque estaba corriendo. A muchos les pasaba. Miro rápidamente su reloj y abrió la puerta del salón haciendo que varias se voltearan. Cogió el examen ofreciéndole una disculpa al profesor y se puso hacerlo. Ella estudiaba cultura turística. Siempre le ha gustado la historia, los monumentos, ir de un lugar a otro y esa era su pasión. Cursaba su tercer año y ya había viajado a Europa con un préstamo estudiantil y a varios lugares de americe del sur. Le encantaba su profesión. Era su pasión informarles a los demás la historia detrás de que cada cosa. Miro rápidamente su examen asegurándose de que todo estaba bien contestado y sonrió poniéndose de pie. El profesor incrédulo, miro el examen y luego la hora. Hace apenas veinte minutos que había entrado y ya lo había hecho. ___ se tomaba las cosas muy enserio y llevaba casi dos semanas estudiando todo el material para cuando llegara el examen. Solo rogaba que todo saliera bien. Salió del salón y bajo a la cafetería ya que al levantarse tarde, no tuvo tiempo ni para prepararse un café. Justin se bajo de su auto y camino a la cafetería. El aun no entraba. Faltaba una hora para su primera clase y quería desayunar tranquilo. El estudiaba producción de eventos y producción musical. Estaba haciendo dos carreras a la vez para tener más experiencia y porque la beca le cubre ambas concentraciones. El mismos se explotaba, el lo sabía. Pero el mismo se decía que era por su futuro. Iba caminando a la cafetería cuando vio a una chica de pelo color violeta entrar antes que él. Eso era normal en la universidad. Había gente que tenía el pelo blanco hasta de muchos colores.

—Gracias—sonrió la chica volteándose ya que Justin le había abierto la puerta para que pasara. — ¿Justin?—dijo ___ incrédula mientras lo miraba de arriba abajo. ¿Qué estaba haciendo aquí? se preguntó ___ nerviosa. Cada vez que cerraba los ojos, esos pares de ojos color miel aparecían en sus sueños y no podía sacarlo de allí. El chico era el más lindo que había visto y eso que había visto bastantes. Hasta recordaba su nombre cuando la pequeña lo llamo. Era estúpido pensar en un chico que no conocía, que apenas había hablado con él, pero ella no podía negarlo. Le gusto Justin desde que lo vio entrar con la pequeña.

— ¿Ariel?—dijo Justin aun más incrédulo que ella. ¿Qué hacia la sirenita ahí? Mejor dicho, ¿Dónde estaba la sirenita? la miro de arriba abajo dándose cuenta que la chica era muy diferente a la princesa Ariel. Empezando por su cabello que era violeta pastel y no rojo. Tampoco llevaba su disfraz de sirena. Es más, apenas la había reconocido y todo por sus ojos. Esos ojos azules lo habían atormentado todo el fin de semana. Ni el mismo podía creer que tenía interés por una chica. Luego de lo de Bella, había quedado muy lastimado y le costaba creer en una chica. ___ sonrió y Justin se sintió en el cielo. Le encantaba la sonrisa de ella y mas sus ojos. Eso era lo que lo mataba. Esos pares de ojos azules que te hacían sentir en el mar, que lo volvían loco.

—Vaya, esto sí que es sorpresa—rio ___. –Por cierto, soy ___—dijo ofreciendo su mano y Justin sonrió estrechándola. — ¿Ibas a entrar?—le preguntó ___ y Justin asintió.

—Te invito un café—dijeron ambos a la vez haciéndolos reír. Los dos habían pensando lo mismo.

—Te invito un café—repitió Justin y ___ asintió con una sonrisa. –Aun no puedo creerlo que eres tu—dijo y ___ rio mientras hacían la fila para la cafetería. –Alicia me va a matar cuando se entere que en mi universidad estudia su princesa favorita—dijo y ___ le dio un codazo cogiendo confianza.

My Little Mermaid {Historia Corta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora