Que Bajo e Caido

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Aquella figura espectral de cabellera negra cual alas de cuervo y de ojos carmesí caminaba por el cementerio como si fuese otra alma en pena, su mirada paseaba por las tumbas, claro que ninguna tan hermosa y cuidada como la de aquel humano al cual sirvió se quedó quieto al encontrar aquel mausoleo estilo victoriano perteneciente a aquel conde que alguna vez fue su amo.

Ciel Phantomhive

Su mirada cambio a una llena de ira y frustración mientras una sombra comenzó a cubrir su cuerpo dejando mostrar su esencia demoníaca.

-Hola mi lord... ha pasado tiempo desde que no venía a su tumba ¿sabe qué? Aun no encuentro o averiguo que sucedió con su alma ha hecho que muera de hambre además ya que no he vuelto a encontrar una alma tan exquisita como la usted... - Dijo con enojo en su voz aquel que alguna vez fue el mayordomo de este conde, una sonrisa apareció en sus labios.

-Debéis estar contento conseguiste tu venganza y a una fiel mascota, recuerda así me llamabais, estuve a tu servició y aun de esta manera no conseguí nada... tu alma que cuide tan bien fue robada de mi alcance y ni siquiera sé dónde se encuentra... que bajo he caído como demonio... -musito con una sonrisa de molestia en su rostro, se percató de aquel cambio que había hecho en sí mismo y volvió a su forma humana.

Las calles eran distintas a las que su amo alguna vez presencio más bien todo cambio desde la última vez que vio a su amo con vida, las calles estaban copadas de automóviles y edificios llenaban la ciudad aunque el mundo humano había cambiado respecto a las formas de vivir como las ciudades, vehículos y tecnologías pero algo no había cambiado y lo cual eran las almas y la humanidad, seguían matándose por diversión, guerras por creencias, atentados y aun así creéis que estáis en lo correcto que gran mentira se dicen a vosotros mismos que patético sois vosotros los mortales.

La existencia del ser de mirada roja cual sangre se había tornado algo aburrida después de haber perdido a aquella alma que de verdad deseaba, nunca más había encontrado un alma tan encantadora, tan deliciosa... tan perfecta como la de aquel conde al cual sirvió era acaso una especie de castigo o algo similar él no lo sabía, solo sabía que alguna otra criatura perteneciente al mundo de los inmortales había anulado aquel contrato y luego sin previo aviso su amo y su alma habían desaparecido esto lo hacía ver lo estúpido que fue y de como algo tan preciado para él había sido arrebatado, robado de su alcance. Durante los años continuo buscando aquella alma sabiendo que en algún momento volvería al plano de los mortales pero el más que nadie sabía que para que un alma volviera a nacer podían pasar siglos, además nada le aseguraba que la alma de su amo había pasado una vez más a pertenecer al creador.

El pelinegro llego a un muy prestigiado edificio vestido con unos jeans, una camisa blanca y sobre esta una chaqueta negra del mismo tono del pantalón y con unas convers negras.

-Buenas tardes señor Michaelis- Dijo una chica detrás de un mostrador dándole la bienvenida al pelinegro el cual le mostró una sonrisa falsa pero la cual hizo feliz a la chica.

-Buenas tardes estaré en mi dormitorio –Contesto de manera fría pero a la vez amable antes de subir al elevador, alllegar a la habitación cerró la puerta tras de sí ¿Qué bajo he caído? Pensó algo frustrado mientras se recostaba enla cama, jugando a ser un mortal consumiéndomeen el odio por el hecho de que perdí mi comida, que patético ¿Qué paso con eldemonio sádico que alguna vez fui? Se preguntó a sí mismo para luegoresponder de manera fría Aquel demonio sedurmió cuando se firmó el contrato con aquel niño y luego se perdió junto a sualma... Eso para él era una mentira pero a la vez una verdad, después de todoel no solo había perdido su alimento o tiempo... él había perdido a aquel chicoque de alguna manera le atraía, aquel chico que le hacía sentir una nueva sensaciónque jamás había experimentado en toda su demoníaca existencia ¿Acaso eso era alo que los humanos llamaban amor? Movió su cabeza en desaprobación ante suspensamientos y se quedó mirando el techo de aquella habitación la cual al pasodel tiempo comenzó a ser consumida por la oscuridad de la noche.  

  Holi que les pareció el capitulo, dejen sus comentarios y si les gusto una estrellita. Nos vemos en la próxima actualización

El Alma De La PerfeccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora